Hoy dos etapas seguidas. La etapa de hoy termina en el pueblo de Colunga y es de 20 Km. Como la etapa siguiente, de Colunga a Villaviciosa, es de 17 Km, muchos optan por unir estas dos etapas y hacer una de 37 Km. Eso haré.
Tras desayunar en el albergue con Bárbara me despido de ella deseándole lo mejor. Me ha regalado su toalla de viaje que ya no va a usar ya que la mía me la olvidé en el albergue de LLanes. Ayer, después de ducharme, estuve como quince minutos en pelotas en la ducha moviendo las manos para secarme. Me quedé helado.
Hoy me he levantado un poco antes y para las 8:00 ya estaba caminando. Aurelio y su hijo Alejandro están cuatro kilómetros por delante y quiero alcanzarlos porque ellos han salido más tarde de su albergue y están desayunando en una tienda en Playa de Vega.
Está amaneciendo y hace un frió de la leche. Todas las mañanas son frescas pero hoy... La frescura me invita a imprimir un buen ritmo para entrar en calor. Por mi espalda sale el sol y camino junto a mi sombra alargada. Camino entre pastos verdes y un montón de vacas y todo iluminado con una luz preciosa que hace que todo parezca más bonito. Llego enseguida al pueblecito de Vega por un camino arreglado que al parecer era el Camino Real. El pueblo es una calle en bajada y es muy bonito y muy rural. Parece que los únicos servicios que hay están junto a la playa. Mientras atravieso este pueblo me quedo maravillado con sus horreos . Me paro cada dos por tres a sacar fotos y es que me tienen enamorado estas construcciones. Aurelio y Alejandro me han dicho por teléfono que ha parado en una tienda a desayunar pero yo, que iba a toda leche, no he visto el cartel que me comentaban y he seguido caminando pensando que estaban más adelante. Al final los he tenido que esperar en el siguiente pueblo (Berbes) y a partir de ahí ya hemos ido juntos. Aquí también se nos ha unido Juan Luis, un hombre francés de padres españoles con el que coincidí en el albergue de Colombres.
Hoy también caminamos muy cerca de la costa y también pasamos por playas muy bonitas como las de Arenal de Moris y la de Beciella pertenecientes a Caravia. Poco a poco y con un paisaje increíble nos acercamos a Isla donde la playa de Moracey y la de Espasa nos dan la bienvenida. Tras un breve tramo por carretera dejamos Isla, y también la costa, y volvemos a las pistas rurales atravesando el pequeño pueblo de Bueño, donde vemos un par de pequeños puentes romanos. Poco después volvemos a salir a la carretera y llegamos a Colunga.
En Colunga hacemos una buena parada y compramos algo de comida; hoy no hay menú del peregrino. Tras dar buena cuenta a unas cervezas continuamos nuestro camino y buscamos un lugar a la salida del pueblo donde comer con tranquilidad. Compartimos todo lo que tenemos y poco después nos ponemos en marcha.
A partir de aquí vamos enlazando un pueblo tras otro a través de pistas y algún que otro camino de tierra; Pis, Pernús, Sebrayo... son muchos y muy pequeños. En general, el terreno por el que pasamos es muy bonito, siempre por zonas muy rurales. Cuando vemos de nuevo el mar es señal de que estamos cerca de Villaviciosa. Alejandro llama al albergue para conocer si tiene plazas libres y si se puede reservar. Parece que hemos tenido suerte y sí hay sitio así que reserva para los cuatro. Con la tranquilidad de llegar al pueblo y no tener que andar buscando ya albergue vamos caminando poco a poco los últimos kilómetros hasta alcanzar Villaviciosa. Un pueblo muy chulo donde nos dimos una vuelta y terminamos en una sidrería. Después continuamos catando los mangares asturianos en un bar-restaurante donde algunos cenamos fabada y otros el famoso cachopo (ternera empanada con jamón y queso pero a lo bestia)
Distancia: 36,8 Km
Desnivel : 666 m+ / 663m -
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