Última etapa en esta mi segunda parte del Camino del Norte. En un principio tenía intenciones de continuar hasta Avilés pero voy a dejarlo en Gijón y regresar a casa para pasar el puente del Pilar con la familia. Me van a quedar pendientes 14 etapas hasta Santiago de Compostela. No sé cuando podré hacerlas pero estoy seguro que ese día llegará y todo se andará. También es el último día para Aurelio y su hijo Alejandro que vuelven a Madrid.
Hoy he dormido bastante bien y eso es raro en un albergue porque siempre hay alguno que ronca por la noche o madruga y mete demasiado ruido. Se que Aurelio ronca porque compartí albergue en Llanes y no pegué ojo, pero esta vez me acosté con tapones. ¡Dios que invento!. Creo que roncó lo suyo pero yo ni me enteré.
Ayer, dando una vuelta por Villaviciosa vimos una churrería muy cerca del albergue y en cuanto hemos salido hemos ido a ver si estaba abierta. Lo único que teniamos en mente era comernos unas buenas porras con chocolate. Abierta estaba abierta, pero porras ninguna, solo churros. Estamos como para poner peros. ¡Venga esa media docena de churros con chocolate! Todos estos días he andado muy desconectado del mundo, no sabía que se había muerto la Caballé, ni que había habido una tromba de agua en Mallorca. La TV de la churrería nos pone un poco al día en las noticias y nos devuelve a la realidad. Antes de salir, la chica del local nos comenta que tenemos por delante una buena subida, la del Alto de la Cruz. ¡Que putada!¡ ¡¿Y me lo dices ahora que salgo de la churrería?! Si lo llego a saber pido una docena de churros o dos. ¿Que es una cuestecita para nosotros? jajaja ¡joder Patxi, que somos vascos la hostia!
Un día más continuo caminando junto a Aurelio y Alejandro y también con Juan Luis, el chico francés con el que caminamos ayer y que hoy nos dejará unos kilómetros más adelante para seguir por el Camino Primitivo.
Como siempre comenzamos con la fresca a caminar. Dejamos Villaviciosa y en poco menos de una hora alcanzamos la aldea de Casquita donde se encuentra la importante bifurcación Camino del Norte (Gijón) / Camino Primitivo (Oviedo). Muchos peregrinos no tienen claro donde continuar hasta que llegan a este punto, otros lo tienen clarísimo. El Camino Primitivo es un ramal que transcurre por la Asturias profunda y más rural. Las etapas son más largas y con menos infraestructuras pero dicen que es muy bonito. Después de 13 etapas el Primitivo conecta con el Camino Francés en Melide. Nos despedimos de Juan Luis deseándole lo mejor.
Nosotros lo tenemos claro y seguimos por el Camino del Norte. Enseguida nos plantamos en Nievares que es donde comienza la subida al Alto de la Cruz. La verdad que la cuestecita se las trae y nos acordamos de la churrera. Los kilómetros que llevamos en las piernas se van notando. La subida es dura pero también preciosa. Una vez arriba las vistas de los Picos de Europa y el valle de Valdedios nos calman un poco nuestras penas. Después de subir toca bajar y lo hacemos por una carretera con muy poco trafico con el valle de Peón a nuestra izquierda. ¡Que maravilla de valle!. Se nos hace un poco larga la bajada pero al final llegamos a Peón. En estos momento solo tenemos en mente encontrar un bar para picar algo y tomarnos unas cañas, más lo segundo que lo primero. Parece que más adelante tenemos uno que se llama Bar Pepito. Mmmmhh, ya huelo el lúpulo. Cuando por fin llegamos al Bar Pepito nos dicen que los miércoles cierran.¡¡¿Cómo?!!, ¿Y el siguiente a cuanto está? jajaja. Con cara de gilipollas nos sentamos en una de las mesas y almorzamos el cachopo que le sobró ayer a Alejandro y alguna cosita más. Tras la breve parada continuamos por el vallecito de Peón hasta que otra vez empezamos a subir. Pues nada, a subir. Otra buena subida, aunque mucho más suave que la anterior, y llegamos al alto de Corbiellu. Como un oasis en el desierto vemos el bar que está al lado de la carretera, en el alto de Corbiellu. ¡¡¡Abierto, está abierto!!!. Me pido dos cervezas con limón: la primera por necesidad (esta no cuenta) y la segunda por vicio. Las dos caen en un santiamén. Otra breve parada y esta vez si, todo para abajo con las pilas medio recargadas, hasta Gijón, que aparece en la lejanía según descendemos.
La llegada a Gijón se hace muy larga. Cuando hemos llegado a la periferia de Gijón, donde hay un camping (Camping Deva) hemos dejado el trazado oficial y hemos continuado por la carretera. El trazado oficial no aportaba nada y encima era más largo. Tenemos casi seis kilómetros hasta el centro de Gijón donde tenemos la estación de autobuses Alsa. La ciudad de Gijón es bastante grande, la verdad es que me ha sorprendido. Por la carretera que vamos hemos pasado junto a la Universidad Laboral que tiene un edificio superguapo, luego por el jardín botánico y después parece que hemos entrado en el núcleo urbano. Poco a poco nos acercamos al centro y nos damos cuenta de Gijón es una gran ciudad. Yo no la conocía, y la verdad, me esperaba menos. Son las 15:30 y al fin llegamos a la estación de autobuses. Mi autobús sale a las 17:15 y el de la pareja de madrileños a las 17:00. Mientras Aurelio se mete en un bar a comer un menú, Alejandro y yo nos acercamos al puerto deportivo en busca de una caseta de información y turismo para que nos sellen las credenciales y volvemos con Aurelio para hacerle compañia. Enseguida pasa el tiempo y llega la hora de despedirnos. Que buena gente este padre y su hijo. Las risas que nos hemos echado en el camino... Me despido con un abrazo y con la esperanza de que algún día volvamos a vernos. Llega mi autobús y esto se acaba. Tengo seis horas de viaje hasta Donostia pero esta noche dormiré en mi cama.
Aurelio, Alejandro, Bárbara y Juan Luis...¡buen camino!
Distancia: 28,8 Km
Desnivel: 703 m+ / 701 m-
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