Este día Beltri y yo fuimos hasta Zestoa para dar una vuelta por el valle de Granadaerreka, también conocido como Valle de Altzolaras. Este recóndito y angosto valle se encuentra entre la ladera sur del monte Pagoeta y los montes más occidentales del macizo de Hernio. Actualmente Altzolaras es un paraje olvidado, pero no siempre fue así. Hubo tiempos en los que las aguas de su regata daban vida a ferrerías y molinos, se explotaban vetas minerales y por sus laderas discurrían calzadas que unían la costa y el interior. Por otra parte, los vestigios encontrados en la cueva de Amalda demuestran que hace ya 40.000 años había asentamientos humanos en la zona. En el centro del valle se encuentra el palacio de Altzolaras, un viejo edificio gótico del siglo XV arruinado por un incendio en el que vivió el hijo del señor de Oñate, Beltrán Vélez de Guevara. Era una casa-torre feudal donde la familia se dedicaba al trabajo del hierro construyendo ferrerías, de las que se conservan dos en el valle: Olalde y Bekola.
Mapa del recorrido:
Track para GPS:
Fotos:
De Zestoa a la Ermita de Santa Engrazia:
La ruta comienza en Zestoa. Nos dirigimos hacia el hotel Arocena para cruzar la carretera principal y comenzar la subida por la pequeña carretera que conduce hacia el barrio de Akoa e Aizarna. Dejamos la ermita de San Juan a nuestra derecha y tras una corta subida nos desviamos por la derecha para tomar otra pista que conduce hacia el baserri Baio indicado en un cartel. Las marcas blancas y amarillas del PR-GI 39 nos acompañaran durante unos cuantos kilómetros. Pasado Baio la pista se termina y comienza un camino de monte que termina en otra pista que va hacia los baserris Ereio Zaharra (Ereñozarra) y Ereio Berri (Ereñoberri). Recorremos unos pocos metros y enseguida abandonamos la pista por nuestra izquierda para tomar un atajo que va directamente hacia Ereñozarra. Al llegar al baserri retomamos la pista, pasamos por el siguiente caserío, Ereñoberri, y continuamos subiendo hasta alcanzar el baserri Txotxopaindo. Aquí nace un camino de monte que nos lleva en descenso hasta Olaondo, un baserri solitario en reformas en plena ladera del barranco de Olaondoerreka. Desde Olaondo comenzamos a remontar la vaguada del barranco para alcanzar primero el baserri Legoiaga y después Illurdangoikoa. Este último baserri se encuentra en la loma del monte con unas vistas despejadas y fantásticas hacia el macizo de Izarraitz. Subimos por la loma del monte hasta dar con otra pista de nombre Lorbidea, muy cerca del baserri Ipintza. Seguimos por la derecha y en poco tiempo nos entroncamos con la carretera de Santa Engrazia. Continuamos por la carretera hasta llegar al humilladero de la Virgen del Carmen (Andra Mari Karmengoa) donde la abandonamos para dirigirnos hacia el baserri y venta de Santa Engrazia desde donde parte un bonito camino tallado en la piedra que asciende a la Ermita de Santa Engrazia. La ermita se sitúa en lo alto de una pequeña colina, desde donde se domina una buena panorámica de la comarca. Hubo otra ermita anterior que fue destruida por un rayo, de la que conserva la portada en arco ojival. En ella tenía su sede la Cofradía de Santa Engrazia, fundada en 1.600 a la que pertenecían la mayoría de los parroquianos de Aizarna. Al lado de la ermita se encuentra el buzón montañero.
Hotel Arocena en Zestoa.El camino pasa junto a la ermita de San Juan.
Vista de Zestoa y el monte Endoia desde las inmediaciones del baserri Baio.
Monte Ertxiña desde la pista que conduce a los caseríos Ereio.
Caserios Ereñozarra y Ereñoberri
El macizo de Izarraitz y la cima del Erlo. Abajo quedan los caseríos Ereio.
Caserio Olando y el barranco de Olaondoerreka. A lo lejos el caserío Legoiaga por donde pasaremos en breve.
Caserío Olaondo.
Pasado el caserío Legoiaga encontramos esta fabulosa fuente.
Llegamos a la loma de Illurdangoikoa donde hay unas fabulosas vistas hacia Izarraitz.
Estelas funerarias de camino a Santa Engrazia.
Humilladero Virgen del Carmen donde abandonamos la carretera para ir hacia la cima de Santa Engrazia.
La venta de Santa Engrazia.
Beltri mira la Ermita de Santa Engrazia que se alza sobre el roquedo y piensa en como han podido subir semejante campana por un camino tan estrecho. El lugar es muy bonito.
El camino de subida a la ermita ofrece maravillosas vistas hacia el valle cerrado de Aizarna.
Emita de Santa Engrazia, una de las más antiguas de Guipúzcoa. Impresionante campana en su espadaña. Digo yo... que cuanto más grande más lejos se oiría.
Buzón en la cima de Santa Engrazia.
Vista del Valle de Altzolaras desde el roquedo. La ermita fue una antigua fortaleza desde la cual se vigilaba el camino que unia Navarra con la costa, lo que hoy viene a ser la GR35 (ruta de la trashumancia).
Bonita loma de pastizales que se descuelga desde Iturrioz. Andaremos más tarde por su parte baja
Volvemos sobre nuestros pasos hacia el caserío Santa Engrazia.
De la Ermita de Santa Engrazia a Erdoizta:
Volvemos sobre nuestros pasos hasta el baserri de Santa Engrazia. Para evitar el tramo de carretera (GI-3661) existente hasta el desvío a Erdoizta continuamos por el monte hasta dicho desvío siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR-GI 143 (Errezil-Zestoa) que también coinciden con las del GR35 (Ruta de la trashumancia Aralar-Costa) pasando por pequeñas cotas como Otagaña y Astuimendi. Una vez en el desvío, claramente indicado, no nos queda más remedio que acercarnos a Erdoizta por carretera donde muere al llegar. En esta pequeña aldea, perteneciente al barrio de Errezil, destaca la ermita circular de San Isidro, edificio de arquitectura neoclásica realizado en 1808. Religiosamente pertenece a la parroquia de Aia. En algunos documentos se dice que esta ermita es la única circular en Guipúzcoa, pero no es cierto porque la ermita de Santa Bárbara en Hernani también lo es. Decía el montañero, periodista y escritor Luis Peña Santiago en su libro "Paseos por Guipúzcoa": "Emplazada a 453 metros de altitud sobre el nivel del mar, Erdoizta sera uno de los núcleos de población menos conocidos de Guipúzcoa. Con buen tiempo, esa aldea es una magnifica atalaya sobre todos los montes de entorno, desde Pagoeta hasta Galleku, Munain y Txintxaleku. Es un paisaje ignorado de nuestro territorio. Un paisaje nuevo. Una Guipúzcoa que pensábamos ya no existía. Pero que esta ahí."
De camino a Erdoizta nos es imposible no mirar atrás para contemplar la ermita sobre el roquedo.
Al otro lado del valle el barrio de Altzola perteneciente al municipio de Aia por donde pasaremos a la vuelta.
El hombre que susurraba a los burros. Yo tengo ganas de verlo frente a un tigre.
De camino a Erdoizta por algún tramo del PR-GI 143 evitando en lo posible la carretera.
Vistas de algunas cimas por las que ya hemos andado en otras ocasiones (vuelta a Zarautz).
La cima del monte Pagoeta.
Vemos Erdoizta, su ermita circular, pero todavía tardaremos en llegar.
¡Ah ¿que no la veis?!. Bueno pues os pongo un poco de zoom.
Aquí podéis ver a "Beltri de la jungla". Ha visto un vaso en un torrente y no se lo ha pensado dos veces. Es que es como Cocodrilo Dandy.
Tras unos kilómetros por carretera llegamos al fin a Erdoizta. Una aldea solitaria con un par de caseríos y la ermita.
Desde Erdoizta, y con un poco de zoom, vemos la ermita de Santa Engrazia.
La ermita circular de San Isidro. En este lugar aprovechamos para almorzar.
De Erdoizta al palacio de Altzolaras, recorriendo el valle de Granadaerreka:
Descendemos de Erdoizta hacia el caserío Granada emplazado en la cabecera del barranco de Granadaerreka. Es este caserío el que da nombre a la erreka y al valle. Utilizamos un atajo desde Erdoizta para enlazar con la pista cementada (Bedamabidea) que desde la carretera baja al caserío Granada. En este camino, repleto de argoma, encontramos algunos tramos con zarzas que no han supuesto mayor problema en nuestro avance; en cualquier caso, si este camino estuviera cerrado, habría que volver por la carretera para tomar la pista cementada. Una vez llegamos a la pista solo nos queda seguirla hasta alcanzar el caserío-restaurante Granada. Este restaurante, a pesar de estar donde está, osea en un agujero en mitad de la nada, suele estar concurrido y es muy conocido gastronómicamente por sus truchas y pollo de caserío. Cuenta con una piscifactoría en su parte trasera donde uno puede pescar la trucha que se va a comer; Desconocemos si hay que correr detrás de los pollos. Hacemos una parada en el restaurante, que también es bar, para tomarnos una cerveza, ya que en Erdoizta no hay ningún tipo de servicio, antes de proseguir por el valle. Desde Granada continuamos por una senda que dobla una loma del monte para llegar al baserri Illaragorri, antiguo molino emplazado en el barranco de Illaragorrri. Tras pasar por este baserri nos dirigimos en ascenso por camino más cómodo hacia el baserri Jaildegi donde un poco más arriba tomaremos el camino que faldea la ladera sur del monte Pagoeta hacia el barrio de Altzola. En este tramo hasta Altzola el camino está balizado con las marcas del PR-GI 4001 (Vuelta a Pagoeta). Agradable camino sin complicaciones por el que llegamos a Altzola, un barrio de Aia donde tardó en llegar la carretera. A ello obedece el que en sus muros aún hoy se respire el dulce aroma de lo recóndito. Además de su iglesia parroquial, dedicada a San Román, exhibe Altzola el antiguo convento y hoy casa Moja-Etxe, ligeramente apartada del casco una gran vaquería propiedad de la Diputación Foral de Guipúzcoa. Desde Altzola tenemos preciosas vistas del valle así como de la Ermita de Santa Engrazia que se erige vigilante sobre el roquedo. Desde Altzola cogemos un camino para descender hasta el curso de la erreka Granada a la altura del baserri Errezabal. El camino usado es un camino que aparecía solo en el mapa de Openstreetmap y ha resultado un acierto. Una vez en la parte baja del valle retomamos el PR-GI 39 y llaneamos unos cuatrocientos metros por cómodo camino hasta alcanzar el molino Errotatxiki y el Palacio de Altzolaras en ruinas.
Visitado este curioso lugar retrocedemos un poco por la carretera y cogemos un atajo para enlazar con la pista cementada que baja al caserío Granada. El camino con bastante argoma y alguna que otra zarza. Depende de la época este camino puede estar cerrado. la alternativa es retroceder por la carretera para coger la pista.
Ya estamos en el Bedamabidea, la pista que baja hacia Granada.
Caserío-restaurante Granada donde nos tomaremos una cañita. ¿Aquí, 'perdido' en el fondo del barranco un restaurante? Pues si, y se debe de comer muuuyyyyy bien por lo que tengo entendido. Algún día tengo que ir.
En su parte trasera tiene una piscifactoría de truchas.
Doblando la loma del monte, hacia el baserri Illaragorri.
Illaragorri, un antiguo molino.
Un poco más arriba de Illaragorri pasamos por Jildegi
Recorriendo la falda del monte Pagoeta hacia Altzola por el PR-GI 4001
Llegando a Altzola.
Caserío Telleria, del siglo XVII, en el barrio de Altzola.
Parroquia de San Román.
El frontón adosado a la parroquia.
Abandonamos Altzola tras merodear por los alrededores.
Usamos una camino en buen estado que baja hacia el valle.
En el fondo del valle divisamos nuestro destino.
Las paredes calizas de la vertiente este del monte Egañamendi.
Enlazamos con el camino que recorre el valle hasta Aizarnazabal al llegar a Errezabal.
En el valle de Altzolaras, por terreno llano hacia Errotatxiki, el caserío que vemos en frente.
Mirada atrás.
Llegamos al molino de Errotatxiki.
Al lado del molino hay un puente de piedra por el que se accede al palacio de Altzolaras.
Palacio de Altzolaras en estado ruinoso.
Del Palacio de Altzolaras a Zestoa pasando por Aizarna:
Una dura subida por marcado camino y con algunas lazadas nos permite ganar, no sin esfuerzo, el collado de San Pelaio donde el humilladero homónimo nos recibe junto a una torre eléctrica que afea el lugar. Descender ahora al barrio zestoarra de Aizarna, uno de los más antiguo de Guipúzcoa, se nos antoja un dulce paseo. El paisaje del valle de Aizarna, de verdes pastos rodeados de montañas es una auténtica delicia para nuestros ojos. Entramos en Aizarna, por el camino donde se halla su lavadero, y llegamos a su gran plaza rectangular, ubicada entre una ermita-frontón y la iglesia de la Asunción y un par de hileras de casas que se miran de frente, y como no, derechos a 'Konpitteko', el bar del pueblo para coger fuerzas antes de proseguir hacia Zestoa. Desde Aizarna seguimos las marcas del PR-GI 39 y subimos por cómodo camino hasta la Cruz del Calvario para continuar después por la calzada de Bidaurreta dejando el valle de Akoa a nuestra izquierda y el monte Ertxiña a nuestra derecha. La calzada desciende terminando en la carretera que une Zestoa con Aizarna junto al Santutxu de Akoa. Tras un breve descenso siguiendo la carretera llegamos a Zestoa por el mismo lugar por el que comenzamos el recorrido. Y como todavía teníamos tiempo hasta que el autobús a Donostia llegara pues...
Comenzamos la subida hacia el collado de San Pelaio. Abajo queda el palacio de Altzolaras y el molino de Errotatxiki.
Tenemos por delante una subida bastante maja.
Pero poco a poco no hay nada que se nos resista.
Una mirada atrás para ver los montes que tenemos a nuestra espalda.
Alcanzamos el collado de San Pelaio donde se encuentra la ermita homónima.
Hacia el valle de Aizarna.
Aizarna.
Lavadero de Aizarna.
La plaza de Aizarna entre la Iglesia de la Asunción y...
...y el humilladero del Santo Cristo.
Pero realmente a nosotros nos interesa mucho más este otro edificio que es donde guardan las birras.
El pórtico de la iglesia de Aizarna.
Después de un buen rato toca dejar atrás Aizarna.
Subimos por una pista que lleva a la Cruz del Calvario pero antes pasamos por este bonito caserío, Etxegaraisaletxe.
Cruz del Calvario. Una gran cruz con los grabados de los instrumentos de la pasión (arma christi)
Poco después comienza un bonito camino donde aflora la calzada de Bidaurreta
A mitad de camino, entre la Cruz del Calvario y es Santutxo de Akoa encontramos en la calzada otro santutxo.
Llegamos a la carretera donde se encuentra el Santutxo de Akoa.
Y por la misma carretera que subimos al inicio bajamos al final hacia Zestoa.
Plaza de los fueros en Zestoa.