Este reportaje es de hace tiempo, de noviembre de 2021. Tenía unos días de vacaciones y memoria de ganas de hacer alguna travesía de varios días. Le había echado el ojo a unos cuantos GR pero este, el GR38-la ruta del vino del pescado, me pareció muy atractivo por la variedad de paisajes. La ruta recorre de sur a norte Euskadi, comenzando en la localidad alavesa de Oion y terminando en la marinera villa de Bermeo en tierras vizcaínas. La ruta tiene unos 160 Km de distancia y ya os adelanto que es una auténtica delicia de recorrido. He de comentar que este GR tiene dos variantes como destino final, pudiendo elegir como final los pueblos de Lekeitio u Ondarroa. La ruta oficial está diseñada para hacerla en 7 etapas pero nosotros, por no disponer de tantos días, la hicimos en dos veces; 5 etapas en una primera parte en el mes de noviembre, en plena vendimia, recorriendo el tramo de Oion a Durango y un mes después las otras 2 etapas restantes, desde Durango a Bermeo.
El pueblo de Oion está a 5 Km de Logroño por lo que para empezar este GR hay que viajar a Logroño. Por suerte desde Donostia había un autobús hacia Logroño que llegaba a primera hora de la tarde, sobre las 14h00. Para este primer día habíamos pensado en hacer noche en Logroño por lo que reservamos alojamiento en una pensión bastante económica que resulto ser todo un acierto, ya que no estábamos muy lejos de la zona céntrica y la habitación estaba genial. Una vez en Logroño y tras dejar todos los bártulos en la pensión, nos fuimos a dar unas vueltas. La idea era conocer un poco Logroño, tomar unos vinos, que para eso estamos en la capital de La Rioja, catar algunos de los pinchos de la Calle Laurel y callejear un poco. Bueno, pues este primer reportaje empieza en Logroño, que además fue nuestro punto de partida, ya que solo aumentaba 5Km la distancia del GR. Así que esta va a ser para nosotros la etapa 0 del GR38.
Calle Portales, una de las calles principales del casco antiguo.
Concatedral de Santa María de la Redonda.
Concatedral de Santa María de la Redonda, puerta principal flanqueada por dos torres gemelas.
Entramos en uno de los bares con más solera de Logroño, el Café Moderno, que abrió sus puertas en 1916.
Nos dimos una vuelta para localizar la famosa calle Laurel pero era muy pronto y todo estaba cerrado, Nos dijeron que hasta las 20h00 no empezaba el ambientillo.
Pues nada, de momento solo podemos catar las imágenes de los pinchos.
En el Parque del Espolón, la escultura de Espartero, un político y militar de la época de la reina Isabel II.
Mural en una de las paredes de un edificio. Este mural trata sobre el primer avión que sobrevoló la ciudad en 1910. En Logroño hay una visita guiada por los murales que hay en la ciudad.
Y de vez en cuando toca hacer una paradita para ir probando los caldos riojanos. Este es el Bar Parlamento.
Ya era hora que abrieran los bares de la Laurel, esperando y vinito y vinito...Solo os puedo enseñar las fotos de los pinchos. A que saben... lo dejo para vuestra imaginación.
Empieza el ambientillo. Nos quedaremos por esta zona un buen rato más antes de irnos a la pensión. Mañana comenzaremos el GR sin prisa ya que tenemos todo el santo día para caminar. Ahora entre pincho y pincho vamos a ver si cenamos.
Se viene la primera etapa en el siguiente reportaje.