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martes, 25 de junio de 2019

Circular desde Urnieta por barrancos y valles salvajes del macizo de Adarra

domingo, 23 de junio de 2019

Hoy una ruta cerca de casa con los amigos Pili y Beltri. Hace poco, en el foro Mendiak.net, el amigo Andoni subía una ruta por el entorno del macizo de Adarra, una circular entre Urnieta y Andoain que tenía muy buena pinta. Comentaba que la ruta discurría por senderos muy poco transitados y tramos bastante salvajes y solitarios. Pues como Urnieta lo tenemos cerca de Donostia, allí nos hemos ido en tren para conocer esos senderos perdidos de la mano del señor.


Track del recorrido:




Salimos de Donostia en el Cercanias de las 8:04 y para las 8:15 ya estábamos en Urnieta donde Pili nos esperaba. Comenzamos a caminar paralelos a las vías del tren por donde también discurre el Camino Vasco del Interior. Dejamos atrás la estación y caminamos dejando las vías a nuestra derecha.


Desde el puente de Erratzu saco esta foto y la anterior.



Seguimos hasta el siguiente puente, el de Elketa, tras haber dejado unos pabellones a nuestra izquierda. Tomamos la pista que asciende hacia los caserios Miraballes, Urkain, Altugain y Benta indicados en una señal.


La subida servirá para calentar las piernas. Abajo queda Urnieta.


Una zona muy bonita con grandes vistas y amplios pastos. Al fondo el caserío Benta.


Caserío Benta.



Un poco más adelante pasamos junto al caserío Iartza (Yarza)


Los desvíos se suceden. Tomamos el que va hacia Aitzgain.



El macizo del Ernio al fondo. El prado que vemos en la foto es un nuevo campo de golf que además hoy abría las puertas. Se trata del Urnieta Pitch & Putt, una variante del golf que se juega en campos más pequeños.


Continuamos por agradables pistas y a la sombra, cosa que agradecemos pues hace calorcete.


Indicador con las pistas y los caseríos que hay por esta parte. Nosotros vamos hacia Larburugain donde abandonaremos la pista para meternos por el monte.


Ya hemos pasado Larburugain y ahora bajamos a un agujero que hay al norte de Besabi.


Los montes Trintxalekueta y el Adarra con su doble cima. Desde aquí vemos el caserío Montefrio en la falda del monte Tritxalekueta, por donde se pasa cuando subes al Adarra desde Besabi.


Bajamos por el paraje de Sarobezulo. 'Zulo' en castellano significa agujero.


Llegamos a la confluencia de varias errekas: Karobierreka, Lertxunaneako erreka y Arnabarretako erreka. En el mapa 1:25000 del IGN la erreka aparece con el nombre de Pardiola. Un lugar tranquilo y muy bonito.


Comenzamos a subir el barranco de Arnabarretako erreka. Hay camino pero en estas fechas la vegetación está exhuberante. Encontramos algunas zarzas pero en general se anda bien. Esto parece una jungla.


El sonido del agua lo escuchamos pero la erreka queda algo apartada y no vemos su cauce. Seguimos subiendo y nos vamos acercando a la cabecera del barranco.


Ya casi arriba vadeamos la erreka y continuamos el último tramo  dejando la erreka a nuestra derecha,


Salimos del barranco por un paso de alambrada y nos acercamos al paraje de Ondarriturrieta, por donde pasa el camino que desde Besabi va al Onddi.


Nos ha costado ver este paso de alambra pues lo cubría unos helechos. La foto está sacada desde el camino que va a Besabi.


Por la pista, que nos parece una autopista después de haber andado por el barranco, vemos las ruinas y la nueva borda de Posentarri. También se aprecia en la parte baja de la foto el camino por donde hemos subido hasta dar con la alambrada.


Llegamos a Besabi. Aquí haremos una buena parada. Un par de pinchos de carne cocida y un par de botellas de sidra para Beltri y para mi, y un zurito con limón para nuestra dama.


¡¡Buenísimo!!


Hay que hidratarse bien.


Dejamos Besabi y nos dirigimos hacia el barranco de Ubaran, por donde bajaremos para continuar después por el valle. Pasamos al lado del caserío Marizulo.


Cerca de Marizulo está el calero de Montefrío que se conserva en muy buen estado.


Por una cómoda pista de tierra nos vamos acercando a Errekagorri, una de las errekas que la forman otras dos: Sorotxetako erreka y Aranbegiko erreka. Esta pista cruza la erreka.


Unos cien metros pasada la erreka abandonamos la pista y comenzamos un descenso por el bosque sin una traza clara.

Vemos la erreka Errekagorri y buscamos la mejor manera de llegar a ella.


Después de una empinada bajada llegamos a un lugar precioso y bastante salvaje. En el mapa el paraje aparece como Akerzulo. Vadeamos la erreka para continuar por la otra orilla. Txoko, el perro galgo, se lo pasa en grande en estas salidas. Disfruta tanto como nosotros.


Conseguimos dar con un débil sendero y tras un coroto tramo salimos a la pista cementada que baja al caserío Benetzi y Urrillondo.


Dejamos la pista y por una senda accedemos a un pequeño puente. Al otro lado hay restos de un viejo canal en bastante mal estado.


La erreka Ubaran desde el puente.


Un débil sendero discurre por la orilla y se abre paso en la espesura.


Muy cerca nos encontramos con Alliriazpiko erreka donde sus aguas se unen a las del Ubaran. Vadeamos esta errekita y pasamos por el paso de alambrada que se ve a la derecha de la foto.


En la confluencia de esta erreka vemos los restos de un viejo molino. Vadearemos la erreka aquí.


Beltri haciendo equilibrios.


Yo atento con la cámara por si se cae jajaja


El turno de Pili.


Poco después salimos de nuevo a la pista y llegamos al caserío Urrillondo.


Caserío Urrillondo.


Frente al caserío tenemos un camino que va hacia la erreka.


El camino está muy salvaje pero conseguimos pasar dando cuatro bastonazos.


De nuevo en la erreka. Ahora iremos un pequeño tramo por la orilla derecha.


Cuando no podemos avanzar más cruzamos a la otra orilla.


A pocos metros de la margen izquierda tenemos un sendero por el que avanzaremos por el vallecito de Ubaran. Alguna zarza y algún árbol caído pero en general se anda bien.


Poco a poco el sendero se va ampliando y llegamos a una zona donde encontramos un muro. Camino importante ha tenido que ser este para que se tomaran semejantes molestias en acondicionarlo con piedras.


Entre el bosque aparecen las ruinas de Artolako borda.


Seguimos disfrutando del verde del valle de Ubaran.


Tras cruzar por un pequeño puente (Ubarango zubia) damos con una ancha pista que nos lleva al siguiente caserío: Urbaranzelaiberri.


El caserío está reformado.


El Ernio asoma sobre el final del valle de Ubaran.


Salimos del valle a la altura del viaducto de Auzokalte, por donde pasa la Via Verde de Leitzaran.


Viaducto de Auzokalte.


Ahora seguiremos un pequeño tramo por la vía verde hasta llegar al túnel de Antzizar.


Nos han dejado el tablero pero se han llevado las fichas así que nos vamos.


poco antes del túnel de Antzizar dejamos la vía verde por la derecha.


El camino asciende hacia los caseríos Baltzusketa y a mitad de camino pasa junto a esta fuente.


Camino de subida.


En Baltzusketa nos topamos con un pequeño viñedo.


Salimos a la pequeña carretera que sube hacia Besabi a través de varios caseríos.


Por el primero que pasamos es el de Garro (Garroberri)


Más arriba pasamos por Muñagorri.


Más arriba: el lavadero de Etxemuño.


Esto es un potro de herraje. Por aquí toman el nombre de Perretoki, epertoki, erretoki. Se utiliza para inmovilizar a los animales y cambiarle la herradura o aplicarle algún tratamiento médico.


Frente al lavadero la casa de Etxemuño.


Los caserío se van sucediendo. Alcanzamos el de Garagorri con un escudo de armas en su fachada. Aquí nació Aita Larramendi, escritor, sacerdote, filólogo e historiador español, impulsor de la lengua y la cultura vascas


Escudo en la fachada de Garagorri.


Buenas vistas tienen estos caseríos hacia el monte Buruntza.


El último caserío de esta zona por el que pasaremos.


También es sidrería.


Volvemos a dejar la pista cementada y volvemos a la aventura. Por ahí enfrente Lekunategi.


El sendero se estrecha por culpa de las zarzas.


Una caseta perdida en una de las vaguadas.


Toca hacer ejercicios de espalda de vez en cuando.


Poco a poco vamos atravesando algunos barrancos a través de sus bosques. Todo muy vuerde y muy salvaje.


Llegamos a una pequeña presa donde un poco más arriba hay una fuente.


He subido por estas escaleras.


Llevamos un buen rato metidos en el bosque atravesando diferentes errekitas y vaguadas.


No se ni donde estamos jajaja. Estamos en Tsusaka o por lo menos en algún punto por donde pasa su erreka. Decidimos no seguir por senderos con zarzas. Pili va en pantalón corto y creo que ya ha tenido demasiado. Unas bonitas piernas no se merecen tantos arañazos jajaja


El camino que seguimos nos lleva hasta un gran muro de piedras. Pasamos por el paso de alambrada y accedemos a una gran campa de hierba con grandes vistas hacia el Ernio.


La campa de hierba a la que hemos salido.


Continumaos por la campa de hierba hasta salir al caserío Oiamar. Una vez aquí salimos a una pista que nos saca a la carretera que sube hacia Besabi. Bajaremos por ella hasta el restaurante Zelai donde haremos otra parada. Por el camino saco una foto del caserío Azkonobieta. 

Después de unas merecidas birras en el Zelai continuamos hacia el pueblo de Urnieta por la acera paralela a la carretera. De camino a Urnieta pasamos junto al colegio Magale.


La verdad que el recorrido ha sido muy bonito y muy salvaje. Hemos terminado un poco hartos de tanta zarza pero es lo que toca en estas fechas y además si son caminos por los que apenas pasa la gente. Ojala no se pierdan estos caminillos porque te transportan a otro mundo.