Esta ruta aparece en el libro 'Rutas para descubrir Euskal Herria' de Ibon Martin. Estuve buscando el track pero no lo encontré, no de una atacada. Al final, con las referencias que aparecen en el libro y el mapa de topopirineos, pude crear el track sin problemas. El domingo pasado, que anunciaban cielos despejados y subida de la temperatura nos fuimos Oscar y yo a a Zaldibia, pequeño pueblo de la comarca del Goierri donde comienza esta bonita circular donde lo más destacable, en mi opinión, son las vistas que se tienen del Txindoki, sobre todo a la vuelta. ¡¡Espectacular!!
Importantísima ruta transhumante que durante siglos han usado los pastores conduciendo el ganado en busca de los altos pastos de Aralar a partir del mes de mayo (Santa Cruz) y los de la costa a primeros de noviembre (Día de todos los santos). Dicen que es uno de las más bellos caminos que hay para acceder a Aralar. Fue además importante ruta de comercio entre el reino de Navarra y la zona costera; la fortaleza circular de Ausa-Gaztelu (S XIII), actualmente en ruinas sobre su cima, se encargaba, entre otras cosas, de defender esta vía de comunicación. Puede tener 3000 ó 4000 años de antigüedad.
Cuenta la leyenda que esta calzada la construyeron los gentiles, seres de la mitología vasca provistos de una fuerza sobrehumana. Arrancaban las losas y las piedras de las montañas con sus propios brazos y las colocaban sobre el camino construyendo así la calzada.
Desde el núcleo urbano de Zaldibia nos dirigimos al caserío Zubiaurre, edificio destacado de esta pequeña población. Al lado del caserío parte un camino escalonado que asciende hasta el caserío Miranda. Desde Miranda seguimos ahora un tramo por la pequeña carretera hacia el Bº de Lazkaomendi (Lazkao) pasando por el caserío Okobio. Pasado Okobio entramos en el termino de Lazkao, y tras pasar el restaurante Itxurrene, llegamos a la Ermita de San Juan Ante Portam Latinam (San Juan Txiki). Un poco más adelante, a la altura del caserío Maitz Berri, tomamos la pista ascendente de la izquierda dirección Ataun por el GR20 (Vuelta a Aralar) indicada mediante un poste de señalización. Al llegar al caserío Abalin Zahar abandonamos el GR-20 y continuamos por el PR-GI 3 (Lazkao-Iramendi) dirección Amondarain, también indicado mediante otro poste de señalización. Rodeamos el monte Iramendi hasta que llegamos al caserío Amundarain donde abandonamos el PR-GI 3 y continuamos por el PR-GI 4 (San Martin (Ataun) - Troskaeta) por los parajes de Ardiburu y Astobizkarra hasta llegar al collado de Lasarte (Lasarteko Lepoa) donde abandonamos el PR-GI 4. En este collado hay una estela recordando a dos hermanos que fallecieron en 1876. Desde el collado tomamos la pista de la izquierda y faldeamos el Intzartzu (Aizkorrandi) pasando por la fuente de Errekarte donde hay una placa con un bertso del bertsolari Lazkao Txiki. Un poco más adelante encontramos una borda abandonada a nuestra derecha y a nuestra izquierda, a una cota inferior, vemos el caserío Kobaegi. A partir de Kobaegi caminamos por un precioso sendero de montaña. Enseguida surge ante nosotros una zona rocosa, parte de la arista del Arastortz, monte perteneciente al Domo de Ataun. Seguimos por la pista faldeando el monte Arastortz y llegamos al collado de Aralegi (Aralegiko Lepoa), una de las entradas al interior del Domo de Ataun. En este punto encontramos una pequeña explanada de hormigón. Seguimos por la pista de la izquierda (E) y en unos 400 metros llegamos al área de descanso de Intsusti donde encontramos algunas mesas y una fuente con agua muy fresca bajo una imponente haya. En esta fuente encontramos otra placa que contiene otro bertso de Lazkao Txiki. Aquí el camino se bifurca y seguimos por el de la derecha (SE) que asciende suavemente y faldea el Sagastarri (también llamado Sarastarri) hasta llegar a Errekabeltz, entrada a los altos pastos de Aralar. La erreka Errekabeltz, que nace en Napar Iturri y sus aguas descienden por Osinberde y Egiluz hasta llegar a Zaldibia, pasa en este punto sobre la pista. A partir de aquí atajamos en dirección NE hasta dar con la pista que va a Enirio. Entre las colinas salpicadas de karst vemos a lo lejos la majada de Uidui rodeada de fresnos. La pista principal nos lleva sin perdida a la majada de Enirio donde haremos una parada antes de regresar. Nos encontramos en la cota más alta del recorrido (890m) y en el ecuador del recorrido. Después del pequeño descanso al sol comenzamos la vuelta a Zaldibia siguiendo las marcas rojiblancas del GR-35 (Camino de la transhumancia). Primero nos dirijimos a la cercana majada de Uidui donde hay unas cuantas bordas bajo la protección de los fresnos; los fresnos ofrecen buena sombra en verano y en invierno sus ramas dejan pasar la luz ayudando a calentar la borda. Pero principalmente, y según creencias, los fresnos ofrecen protección contra los rayos en días de tormenta. Está claro que todo tiene su porqué. En Uidui hay una borda, reconocible por tener pintada una ikurriña en una de las puertas del recinto, donde la primera parte de la borda es refugio libre. El resto de la borda es privada y pertenece al club de montaña de Zaldibia. Tuvimos la suerte que un miembro se encontraba en la misma y nos la enseño por dentro. Cerca de estas bordas podemos ver alguna muestra de palloza con su característico tejado de ramas. Un poco más adelante hay otro refugio público. Tras descender un poco por una hondonada, llegamos al collado de Arrastaran donde se encuentra uno de los dólmenes más importantes de la sierra: el dolmen de Jentillarri. Más adelante, a unos 150 metros, hay otro dolmen: el dolmen de Arrastarangaña. Pasamos a continuación por la majada de Intsensao dejándola a la derecha de nuestro camino. Continuamos por el pequeño valle hasta llegar al collado de Pikueta, entre las cimas de Martxabaleta (Mendibil) y el macizo de Kilixketa-Gañeta. A los pies del Martxabaleta hay otro buen número de bordas, se trata de las bordas de mendibil. Aquí el camino se bifurca y encontramos un poste de señalización pero nosotros seguimos el balizado del GR-35 valle abajo. El sendero comienza a descender con más decisión y entramos en un bosque de hayas trasmochas donde podemos ver algunas con un buen porte. Las cabañas de Arrantsaro se encuentran en este lugar privilegiado. A partir de aquí surge la calzada empedrada de Enirio, la calzada de los gentiles. Bajar por este camino es un espectáculo visual donde, algunos tramos, se convierten en balcón natural hacia el Valle de Arkaka. El Ausa Gaztelu, vigilante, queda al norte sobresaliendo su cima. Vemos también, muchos metros más abajo, el canal de Osinberde que llega las aguas recogidas hasta los depositos de Arkaka Txiki. Tras pasar la fuente de Iturtxo (Iturtxoko iturria) el camino salva la vaguada girando hacia NW Más adelante pasamos por las bordas de Urrestiarren donde nos llama la atención una pintada en una puerta: "VIVA LA PEPA 1927". Vemos que por esta parte se han hecho algunas reformas en la calzada. Llegamos al espolón de Haitzarte desde donde tenemos unas bonitas vistas del valle. Tras pasar la fuente de Gaitzola (Gaitzolako iturria) llegamos a los depósitos de la CAF (Arkaka Txiki) donde la calzada termina y comienza una pista que nos lleva hasta el área de Olokosai. Tras una breve parada descendemos a Zaldibia pasando por el bonito caserío Iparragirre que lo dejamos a nuestra derecha. Impresionantes vistas de la cara oeste del Txindoki desde esta parte del recorrido. La bajada a Zaldibia desde Olokosai es preciosa teniendo siempre unas vistas maravillosas hacia el Txindoki. El sendero continua entre los caseríos Iparragirre y Bittorioetxe y desciende hasta dar con una pista muy cerca del caserío Igartzaeta. A partir de aquí se desciende por un camino totalmente escalonado a base de pequeñas losas de no más de medio metro hasta llegar al caserío Olegiberri. Al llegar abajo giramos a la izquierda, hacia el caserío Emakumaran donde por su parte trasera damos con otro camino que sin perdida nos llevará a Zaldibia cerrando esta preciosa circular.
(Pinchar para descargar)
Perfil de altura:
Track para GPS:
Comenzamos esta bonita circular en el pueblo de Zaldibia.
Nos dirigimos hacia Zubiaurre, caserío del siglo XVII junto a la erreka Zaldibia, donde por un lateral comienza la subida escalonada hacia el caserío Miranda.
Vistas hacia la iglesia Santa Fe
La escalinata que nos pondrá a puntito los gemelos; 430 peldaños ni más ni menos (¿hay gente que cuenta esto?)
El caserío Miranda es el que se ve en la foto.
La escalinata nos deja en la carretera que desde Zaldibia sube al barrio de Lazkaomendi (Lazkao). En la foto la entrada del caserío Miranda pero sobre la puerta, en madera tallada, pone BIANDA
A partir de aquí nos metemos en la niebla matinal que más tarde desaparecerá quedando un día soleado y caluroso. Por el camino nos llama la atención la cantidad de telas de araña que vemos, todas con sus gotitas de rocío.
Entre la niebla aparece el caserío Okobio por donde pasaremos en unos minutos.
Okobio
Caserío y restaurante Itxurrene
Aquel caserío que se ve al fondo, Abalin Zaharra, pasaremos dentro de un rato.
Pero primero pasamos por la ermita San Juan Txiki situada en el barrio de Lazkaomendi (Lazkao)
La puerta de entrada.
El caserío Maitz Goena entre la niebla.
y llegamos a la altura del caserío Abalin Zaharra. Aquí encontramos una fuente.
Según ganamos altura la niebla se va quedando abajo y ante nosotros surge como un coloso el monte Larrunarri (Txindoki). Hoy el Txindoki va a estar casi omnipresente en todo el recorrido.
La niebla nos regala bonitas estampas.
El Txindoki sobre el mar de nubes.
Uno se queda abobado contemplando este paisaje pero tenemos que seguir.
Poco a poco vamos dejando la niebla abajo y las vistas se abren pudiendo contemplar buena parte de la Sierra de Aralar: Larrunarri, Ausa Gaztelu, Kilixketa-Gañeta
Pasamos ahora por otra de las referencias de la ruta: el caserío Amundarain.
y el perro que vigila el poste de señalización para que nadie se lo lleve a su casa.
Zoom hacia los cortados de la cara oeste del Txindolki y Ausa Gaztelu. Se aprecia ademas las tuberías que bajan desde Arkaka Txiki (Los depositos de la CAF) hacia la central. Por ahí mismo pasaremos a la vuelta, dentro de unas horas. También se aprecia el canal de Osinberde que lleva el agua a los depósitos.
Errekarteko iturria. Agua fresca, fresca.
Y una placa con poesía del bertsolari Lazkao Txiki
Pequeña borda invadida por la maleza cerca del baserri Kobaegi.
La niebla ha desaparecido y podemos contemplar toda la belleza de esta entrada a la sierra de Aralar.
Otra de las referencias de la ruta, el caserío Kobaegi, que lo dejamos unos metros abajo.
A partir de aquí encontramos un precioso camino.
Pasamos por una zona rocosa, parte de la arista NE del monte Arastortz
El camino muy disfrutón.
Monte Arastortz desde el collado de Arategi (Arategiko lepoa), una de las entradas al interior del Domo de Ataun.
Collado de Arategi
Cerca del collado, se encuentra el área de Intsusti donde vamos a ver su fuente y probar el agua.
No hay muchas mesas.
Fuente de Instsuti (Intsutiko iturria) con otra placa y bertso de Lazkao Txiki.
Y esta pedazo haya que está sobre la fuente.
Continuamos por la pista y podemos ver la cresta del Sarastarri.
El macizo del Gañeta
La cima rocosa del Murumendi y justo detrás el Erlo.
Cruzando la erreka Errekabeltz.
Atajando hacia Enirio.
Vistas hacia Jentillarri donde se encuentra el famoso dolmen.
La cresta del Sarastarri casi al completo.
Ente las laderas del Putxerri y Alleko vemos el coloso de la Sakana: el monte Beriain
Hacia Enirio.
Majada de Enirio.
En el ecuador de la ruta aprovechamos el buen tiempo para un pequeño descanso.
la borda pastoril con su eguzkilore en la puerta.
Poste de señalización en Enirio.
Volvemos sobre nuestros pasos y enseguida nos desviamos siguiendo el balizado del GR-35. Vamos hacia la siguiente majada: Uidui.
Antes de llegar, a nuestra izquierda podemos ver la sima Uidui Birarteko Leizea.
La majada de Uidui.
Esta borda con la ikurriña pintada en la puerta es del grupo de montaña de Zaldibia. La primera parte es refugio libre, el resto es privada.
Una palloza al lado de la borda.
Tras bajar esta hondonada llegaremos a Jentillarri.
Que gozada de camino.
Vemos el dolmen a la derecha del camino.
Dolmen de Jentillarri
Uno de los más conocidos e importantes de Aralar. Tiene su leyenda: Se dice que cuando nació Jesús, unos jentiles estaban jugando en la ladera de un monte de Aralar. De pronto en el horizonte, apareció una nube blanca resplandeciente, como nunca la habían visto. Se asustaron mucho, y corrieron a consultar al anciano más sabio de la región. Cuando éste abrió sus ojos, y vio la nube brillante les habló así: -“Ha nacido Kixmi, nuestra raza llega a su fin, lanzadme al barranco”-. Los Jentiles despeñaron al anciano y empezaron a correr hacia el oeste huyendo de la nube blanca. Cuando llegaron al valle de Arraztaran se escondieron todos debajo de aquella gran piedra. Desde entonces a ese gran dolmen se le llama Jentillarri, que en euskera significa: “piedra del Jentil” y, según dicen los lugareños, es la tumba de los últimos Jentiles. Aunque otras leyendas cuentan que éstos si bien se fueron alejando y desapareciendo poco a poco, convivieron con los humanos hasta por lo menos bien entrado el siglo VI. Nadie tiene la respuesta a dónde han ido a parar ni los jentiles, ni sus restos, si es que han muerto, hay quienes dicen que se encuentran en las entrañas de las montañas pirenaicas, y que desde allí van siguiendo los acontecimientos de nuestra civilización. (fuente http://1276orozko.wordpress.com)
Uno de los más conocidos e importantes de Aralar. Tiene su leyenda: Se dice que cuando nació Jesús, unos jentiles estaban jugando en la ladera de un monte de Aralar. De pronto en el horizonte, apareció una nube blanca resplandeciente, como nunca la habían visto. Se asustaron mucho, y corrieron a consultar al anciano más sabio de la región. Cuando éste abrió sus ojos, y vio la nube brillante les habló así: -“Ha nacido Kixmi, nuestra raza llega a su fin, lanzadme al barranco”-. Los Jentiles despeñaron al anciano y empezaron a correr hacia el oeste huyendo de la nube blanca. Cuando llegaron al valle de Arraztaran se escondieron todos debajo de aquella gran piedra. Desde entonces a ese gran dolmen se le llama Jentillarri, que en euskera significa: “piedra del Jentil” y, según dicen los lugareños, es la tumba de los últimos Jentiles. Aunque otras leyendas cuentan que éstos si bien se fueron alejando y desapareciendo poco a poco, convivieron con los humanos hasta por lo menos bien entrado el siglo VI. Nadie tiene la respuesta a dónde han ido a parar ni los jentiles, ni sus restos, si es que han muerto, hay quienes dicen que se encuentran en las entrañas de las montañas pirenaicas, y que desde allí van siguiendo los acontecimientos de nuestra civilización. (fuente http://1276orozko.wordpress.com)
Desde el interior del dolmen.
Hacia Pikueta. Al fondo el monte Mendibil y sus bordas.
Bordas de Mendibil.
Indicador en el collado de Pikueta.
A partir de este punto comenzamos a descender con decisión.
Entramos en un bonito hayedo trasmocho.
El Ausa Gaztelu.
Llegamos a las bordas de Arrantsaro situadas en este precioso paraje.
Imponentes hayas trasmochas.
Aquí comienza la calzada, por lo menos es donde asoman las piedras de la misma.
Calzada de Enirio.
Uno de los balcones naturales que tiene la calzada sobre el valle.
Hongo yesquero
Vistas hacia el monte Arastortz
La calzada es preciosa.
La cima del Ausa Gaztelu nos vigila
Iturtxoko iturria
Bordas de Urriestiarren
Pintada en una de las puertas.
Vistas hacia el Arastortz con su arista rocosa y detrás las peñas de Intzartzu.
Bordas de Urrestiarren.
Reserva de madera.
En esta foto se puede apreciar la calzada de Enirio
Fuente-Abrevadero de Luisao
Llegamos al espolón de Aitzarte perteneciente al Ausa Gaztelu.
Vistas a la arista del Arastortz desde el espolón de Aitzarte. También vemos el caserío Kobaegi por donde hemos pasado.
Abajo queda el área de Arkaka donde vemos el pequeño embalse, escuela de pesca.
La calzada en algún tramo ha sido restaurada.
Gaitzolako iturria.
Llegamos a los depositos de la CAF en Arkaka-Txiki. Aquí termina la calzada empedrada.
Pequeño mirador sobre el valle.
Seguimos un rato por la pista y llegamos al área de Olakosai. En la foto el refugio Acapulco.
Otra pequeña parada a la sombra.
Desde el area de Olakosai vemos como sobresalen las paredes de la impresionante cara oeste del Txindoki.
El macizo del Ernio al fondo.
A medida que descendemos a Zaldibia las vistas hacia el Txindoki mejoran.
El GR-35 se desvía de la pista por la que vamos para pasar al lado de este precioso caserio de nombre Iparragirre en el barrio de Olaeta
Caserío Bittorio Etxe y la puerta de la derecha por la que continua el GR-35
Dejamos atrás los caserios Iparragirre y Bittorio Etxe
Ya vemos Zaldibia.
Por la senda de las escaleras; escalinata estrecha formada de losas con una longitud de 500 metros y con un desnivel de unos 120m. La senda de las escaleras comienza a la altura del caserío Igartzaeta y termina al llegar a la altura de los caseríos Olegiberri, Bentaberri y Emakumaran.
Por esta parte las vistas hacia el Txindoki son todas de postal.
El caserío Bentaberri al fondo y final de la escalinata.
Caserío Emakumaran. Por su trasera continua el camino.
A la altura de Peatzeta (caserío de la derecha)
Peatzeta
Más postales.
Llegando a Zaldibia.
Alotzpe
Y una vez llegamos a Zaldibia nos damos una vuelta por el paseo que hay junto al río.
Iglesia de Santa Fe
Ayuntamiento de Zaldibia.
Y esto imagino que sería un molino.
Y después del rutón un buen homenaje.