En la costa del monte Jaizkibel hay un tesoro llamado Labetxu. Es un pequeño valle escondido en el sector central, junto al mar, conocido como 'El valle de los colores'. El nombre le viene que ni pintado ya que colores rojizos y amarillentos afloran en la roca arenisca y se entremezclan formando preciosos lienzos naturales. La erosión durante miles de años ha esculpido las rocas formando increíbles esculturas naturales en algunas de ellas. Un lugar donde dar rienda suelta a la imaginación. Esta mezcla de formas caprichosas con colores, que pueden variar de intensidad dependiendo de la luz del día, componen un paisaje singular, hermoso y difícil de olvidar. Todo esto se resume en una palabra: Labetxu. Desde mi humilde opinión, el lugar más bonito de todo Jaizkibel. Lo que hoy os voy a enseñar solo es una pequeña muestra de lo que allí puede verse. Es una zona que invita a explorarla con calma pues está llena de rincones, cada cual con su perlita.
Tipo de ruta: circular
Distancia: 9,1 Km
Desnivel: 500 m
Track para GPS:
Hemos quedado en el parking del antiguo Parador de Jaizkibel donde hoy solo se mantiene un pequeño muro como recuerdo.
Situado en plena cresta del monte Jaizkibel este lugar es un mirador excepcional sobre la bahía de Txingudi. Fuenterrabia, Irún, Aiako Harria y la costa labortana.
La playa de Hendaia y la bahía de Txingudi.
Desde el parking del parador nos acercamos hasta la cimita de Artola, facilmente reconocible por las rocas que hay en su cima.
En esta ocasión me he juntado con los amigos Albontza, Juanjo y Josemari
La costa de Jaizkibel y Ulia vista desde el collado de Artola.
La cima de Artola también es facilmente reconocida por albergar una escultura de Mendiburu a la que casi todo el mundo llama 'el huevo frito'.
Desde la cima de Artola se baja perpendicular hacia Gaztarrotz.
Los acantilados del Faro de la Plata visibles según descendemos a Gaztarrotz.
LLegamos a Gaztarrotz y vamos a ver las ruinas de lo que fue un antiguo baserri.
Una placa junto a las ruinas.
Desde Gaztarrotz, en nuestro camino hacia Labetxu, pasamos por Marpasa.
En estas fechas los helechos están altos y algún tramo del camino lo encontramos algo cerrado.
Vamos bajando hacia la punta Ixkiro, también conocida como Punta Gaztarrotz. No llegaremos a la punta pues mucho antes hay que desviarse por un sendero que desciende por el cortado con la ayuda de una cuerda. Esta es una de las entradas al Valle de los Colores..
Desde ahí arriba hemos bajado. Aunque parezca mentira la bajada es fácil pues hay una senda muy bien trazada y con la ayuda de la cuerda en algún tramo no presenta complicaciones.
Llegamos a Labetxu donde hemos quedado con el amigo Beltri que ha pasado aquí la noche. Enseguida empezamos a ver rocas con forma. Comienza el espectáculo.
Por aquí asoma el amigo Beltri, genio y figura.
Aquí tenemos ' el chuletón'. Poco hecho, como nos gusta a los vascos!
Punta Ixkiro.
Acantilados de Morkotz donde habitan multitud de gaviotas.
Líquenes.
A partir de aquí muchas fotos van sin comentario pues simplemente sobran las palabras.
Punta Ixkiro.
Y ahora un poco de vicio para no perder las buenas costumbres. ¡Venga Beltri pasa la bota que te lo bebes todo!
Buscamos una roquita que nos haga de mesa.
Y después de almorzar a seguir afotando.
Nos metemos por todos los rincones.
A la izquierda de donde desemboca la erreka Gaztarrotz hay una bóveda. Yo no quiero pasar porque la zona está algo resbaladiza y no quiero acabar en el agua.
Morkotz.
El amigo Albontza disfrutando con su cámara en este mágico lugar.
¡¡¡Pasa la bota Beltri!!!
El astronauta
La galleta
Callos a la madrilena.
Todo esto está concentrado en esta pequeña bóveda.
¿La luna llena?
¿Planetas?
¿Espermatozoides petrificados?
El amigo Josemari, genial y divertido
El valle de Gaztarrotz y en lo alto la cima de Jaizkibel.
Es hora de ir volviendo al antiguo Parador. Por el camino pasamos por una pequeña cueva con un montón de detalles.
Bajo una cimita secundaria de nombre Leizanabar se encuentra este refugio donde han aprovechado la roca como parte de sus muros y techo.
Sobre el cortado de Leizanabar la borda de Leuta recientemente reformada. Menudo lugar y menudas vistas desde esa borda.
Después de una dura subida aparece el torreón de Santa Bárbara y las ruinas del antiguo Parador de Jaizkibel.
¡¡¡Y esto se acaba señores!!!
Al llegar al parador estaba este coche antiguo aparcado. ¡Que preciosidad!
Espero que os haya gustado.