Después de atravesar Llanes por su calle principal nos dirigimos a Poo, localidad que se encuentra a unos dos kilómetros. Por una carretera vecinal, sin la más mínima posibilidad de pérdida se alcanza Celorio. Este pueblo tiene una bonita playa llamada Playa de Palombina. ¡Preciosa!. Me llamo la atención una roca en su playa con forma de león. Continuamos por una carretera que nos lleva a Barro (Barru) donde su ría, la ría de Barro, es otro bonito lugar que parece sacado de un cuento. El paisaje de la marisma junto a la ermita de Barro que la domina es acojonante. Un poco más adelante, después de cruzar un puente, nos encontramos con la capilla de Las Ánimas, en cuyo lugar se toma una senda a la izquierda que ataja por el monte hasta alcanzar el pueblo de Niembro.
La Ruta hasta la aldea de San Antolín de Bedón es totalmente por el monte, primero en fuerte ascenso y posteriormente en empinado descenso, que finaliza en la carretera general, la cual se sigue para cruzar el río Beón. Otro lugar de ensueño. Al final de la playa toma un camino cementado que conduce directamente a Naves. Otros cortos trechos por caminos de tierra y se llega a Villahormes y Nueva. Yo voy flipando con los horreos asturianos.
Por la carretera AS-263 y otras pistas realizamos el tramo comprendido entre Nueva y Piñeres de Pria, a la salida de esta población se toma dirección Villanueva de Pria, pero enseguida se gira a la izquierda por una pista de tierra que nos lleva a lo alto de una colina, donde se encuentra una solitaria iglesia y un cementerio.
En rápido descenso nos acercamos a unas casas que suponemos pertenecen a Belmonte, que queda a nuestra derecha, a partir de ahí el camino zigzaguea entre pistas para de esta forma llegar a los barrios de Cuerres y Toriello donde hacemos una buena parada para picar algo, descalzarnos y descansar.
La traza sigue alternando por pistas cementadas y caminos de tierra y siempre muy cerca del vía del ferrocarril, que finalmente se cruza para tomar la carretera AS-263, que ya conocemos y cruzarla hacia un campo de fútbol que tenemos enfrente.
Al llegar a dicha zona deportiva hay que girar a la derecha y seguir la carretera asfaltada, que según parece es el antiguo Camino Real, por él se entra en Ribadesella. Tras cruzar el puente y continuar por el paseo marítimo de Ribadesella llegamos a nuestro moderno albergue Roberto Frassinelli, un edificio indiano.
Esta ha sido la última etapa con Bárbara pues mañana parte a Santander para volver a Alemania. Es lo que tiene la vida del currante, que no nos da para más. Que sepas Bárbara que ha sido un lujo conocerte y compartir contigo todas estas etapas desde Santillana. Me llevo un poquito de ti y siempre estarás en mis recuerdos. Hoy también hemos caminado toda la etapa junto a Aurelio y Alejandro, padre de 57 años y su hijo de 21 que son de Madrid pero ellos han continuado unos cuatro kilómetros más. Mañana he quedado con ellos.
Distancia: 30,7 Km
Desnivel : 332 m+ / 336m-
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