Valle Usoko erreka y cimas de Pagoetako gaina, Erkaitz y Agiña desde Ereñotzu.
Desde la pequeña localidad de Ereñotzu, perteneciente al municipio de Hernani, comenzamos esta ruta sin grandes complicaciones pero con su dosis de encanto. Nuestro primer destino es Latse, un pequeño grupo de casas siguiendo la carretera hacia Goizueta. Para llegar hay dos opciones: la carretera, que aunque con poco tráfico puede tener su punto de riesgo, o una pista que sube un poco antes de bajar hacia Latse. Optamos por la segunda, más segura aunque con un pequeño extra de desnivel. Porque claro, si vamos a hacer una ruta, que se note.
La pista cementada nos hace ganar algo de altura, y tras unos 800 metros, atentos al desvío que nos lleva en bajada hacia Latse. Enlazamos con otra pista, la misma que lleva al restaurante Iturrialde, y descendemos hasta la erreka Usoko junto a la antigua fábrica de Latse. Aquí empieza la parte más relajante del recorrido: remontamos el valle de Usoko erreka, con su apacible sonido del agua y algún que otro saltito que nos regala la vista. Incluso nos cruzamos con un puente grande y alto, parte del 'Canal Bajo del Añarbe', que lleva el agua desde Añarbe a Donostia.
Tras 2,7 km desde Latse, llegamos al final de la pista, donde un cartel nos avisa de que lo que sigue es propiedad particular. Pero no os preocupéis, porque unos metros antes, un camino de tierra se desvía a la derecha para seguir remontando la erreka. Pasamos por la fuente de Iturfin, buen sitio para reponer agua y, pasada la fuente, la pendiente aumenta un poco. Con unas cuantas revueltas nos elevamos por la ladera norte del monte Urdaburu hasta enlazar con la pista del GR121 (Vuelta a Gipuzkoa).
Llegados a este punto, decidimos hacer una parada técnica en el refugio de Pagosarde. Aquí almorzamos y recuperamos fuerzas, porque toda buena ruta necesita su momento de homenaje gastronómico. Tras ello, retomamos la marcha y seguimos el GR121 hasta alcanzar el alto de Lizarregi. Desde aquí ya divisamos nuestro primer objetivo: Pagoetako gaina, un pequeño monte puntiagudo que destaca en el paisaje. También echamos un ojo al valle del Urumea y al cordal Adarra-Mandoegi.
El ascenso a Pagoetako gaina (438 m) es corto y sencillo. En la cima no hay buzón, pero sí un cairn con una piedra que indica su nombre y altura en rojo. Lo justo para la foto y seguimos. Bajamos al collado de Elorrieta y cruzamos un paso canadiense para empezar la subida a Erkaitz (437 m), nuestra segunda cima del día. El sendero asciende junto a una alambrada y, poco a poco, llegamos a la cima, donde nos recibe un caos de rocas cubiertas de musgo. Erkaitz nos ha encantado: tiene ese aire de cima con personalidad propia. Aquí, como en Pagoetako, otro cairn y más pintura roja en las piedras.
Desde Erkaitz descendemos hasta el collado de Azerilepo y tomamos una senda algo cerrada pero sin grandes problemas de paso. Llegamos sin pérdida a la cima de Agiña (442 m), donde por fin encontramos un buzón montañero. Es un arbolito de hierro que parece sacado de un taller de soldadura. Incluso tiene una pequeña caja metálica debajo que, más que buzón, parece una caja para guardar cigarros. Desde aquí, las vistas son estupendas hacia Ereñotzu, Hernani y Donostia.
Con la tercera cima conquistada, toca el regreso. Volvemos al collado de Azerilepo y descendemos por una pista forestal que nos lleva de nuevo a Latse. No es la parte más bonita del recorrido, con sus plantaciones de eucaliptos flanqueando el camino, pero al menos avanzamos rápido. Una vez en Latse, tenemos dos opciones: volver por donde vinimos o tomar la carretera. Como ya hemos tenido suficiente desnivel por hoy, optamos por la carretera. Nos cruzamos con un par de coches y llegamos sin problema a Ereñotzu en un abrir y cerrar de ojos.
Y aquí viene el final feliz: en Ereñotzu hay una taberna. Un refrigerio bien ganado nos espera. Porque, al fin y al cabo, la montaña se disfruta, pero una buena cerveza al terminar también es parte del ritual. ¡Salud y hasta la próxima!
Track para GPS:
Fotos:

Atentos al desvío para bajar hacia Latse.

Ya en la parte baja enlazamos con la pista que remonta el valle de Usoko erreka. El camino por el que bajamos es la pista que va al restaurante Iturrialde. Parece que están haciendo algún tipo de obras y han cortado el acceso.


Unos metros arriba vemos una cascadita. Es un pequeño azud desde el cual partía un canal hacia la fábrica de Latse.


Aparece otra vieja construcción ante nosotros. Esta vez se trata del Canal Bajo por el que transcurre la traida de aguas desde Añarbe a Donostia (Depuradora de Petritegi). Para hacer este canal tuvieron que tunelar o soterrar practicamente todo el trayecto.




En este punto dejamos la pista y seguimos por el camino de la derecha. La pista sigue pero ya es terreno privado.


Al poco de adrentarnos por este camino encontramos a nuestra izquierda el manantial y fuente de Iturfin.

Pasada la fuente el camino llega a la cabecera del valle, justamente debajo del casco de Malbazar. A partir de aquí el camino se empina un poco más y remonta la ladera norte del monte Urdaburu hasta enlazar con la pista que desde Pagosarde se dirige a Lizarregi y que es parte del GR121 (Vuelta a Gipuzkoa)

Al llegar al enlace con el GR121 decidimos acercarnos a Pagosarde al estar muy cerca . Allí tenemos un refugio y mesas de picnic donde almorzar.


Después del almuerzo regresamos al punto de enlace y continuamos por el GR. Tras rodear a media ladera el monte Urdaburu alcanzamos el alto de Lizarregi desde donde teenemos una vista de las cimitas que hoy vamos a conocer. La primera es el monte puntiagudo el cual está mirando Eneko. Se trata de la cima de Pagoetako gaina también conocida como Artegietako gaina con una altura de 438 m. La cima a su derecha es la cima de Agiña. La cima de Erkaitz no la vemos pues la tapa el monte Pagoetako gaina.




Hongos yesqueros.

Desde Erkaitz descendemos un poco a través de un pequeño hayedo hasta llegar al collado de Azerilepo donde hay varios caminos que se unen. En el nace una senda que sin pérdida nos lleva a la cima de Agiña (442 m), la más alta de las tres cimas del día. Un pequeño arbolito fabricado con hierros de construcción es el buzón que se encuentra en su cima.


Vistas desde la cima de Agiña: abajo Ereñotzu y más lejos la localidad de Hernani. Por la derecha a lo lejos se ve Donostia.

Tachada la cima de Agiña regresamos a Azerilepo y por una pista forestal bajamos hasta Latse. No hay nada destacable en esta bajada pues se trata de una pista usada para la planta y tala de eucaliptos. Tras un rato bajando alcanzamos los baserris de Latse.

Ya vemos la chimenea de la fábrica de Latse.

Por fin te has reincorporado; fenomenal. No me cruzo nunca contigo por Amara! Saludos, Iñaki M.
ResponderEliminarHola Iñaki,
ResponderEliminarLlevo tiempo lesionado; fascitis plantar. Me está dando mucha guerra y no consigo superarla. Llevo casi un año y desde hace 6 meses apenas he andado en el monte pues termino mal con el pie y luego ando cojeando. Levaba un tiempo que me encontraba mejor y decidí a hacer esta ruta. Al final también se me cargó el piepor lo que tengo que seguir esperando. Este es el motivo de porqué está el blog paradito.
Por fin has empezado de nuevo a caminar y escribir sobre tus rutas. Me alegro para ti. Saludos, Smaranda.
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