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jueves, 10 de junio de 2021

Barranco de Obantzea, y cimas de Zoiolagaña y Elimendi desde Arguiñano

La ruta de hoy transcurre por el Valle de Guesálaz, en la zona sur de la Sierra de Andia, dentro de lo que llaman las Tierras de Iranzu. Una ruta increíble que, saliendo del pueblo de Arguiñano, remonta el barranco de Obantzea por un sendero que parece sacado de otro mundo: una auténtica delicia para los sentidos. Es el reino del musgo y los líquenes, un rincón mágico de esos que te dejan con la boca abierta. De lo más bonito que he visto en muchos años.

El sendero por el barranco está bien hitado y también tiene marcas rojas de pintura. Se nota que está muy pisado, así que se sigue sin ningún problema. No hay pasos complicados, así que solo puedo deciros que disfrutéis del recorrido.

Una vez remontado el barranco, seguimos por una pista que rodea la vertiente sur del monte Otsaurka hasta llegar a las Bordas de Arriba. Este tramo transcurre principalmente bajo un bonito hayedo, y al llegar a las bordas el paisaje se abre y se convierte en una zona de pastos, donde no faltan vacas y caballos.

Desde aquí comenzamos la subida hacia la cima de Zoiolagaña. Mientras ascendemos por el hayedo, tenemos que atravesar alguna alambrada, pero todas cuentan con su ataka o paso habilitado, bien marcados en el track. A veces no hay senda clara, pero tampoco hace falta: cada cual puede subir un poco por donde le plazca.

Una vez alcanzado el cordal, no se tarda mucho en llegar a la primera cima, Zoiolagaña (1.147 m), coronada por una placa metálica con su nombre y altitud. Hacia el noroeste distinguimos el monte Beriain —ese sí que nos suena—, y muchos otros que, la verdad, no sabría nombrar. Desde aquí también se ve la siguiente cima que nos espera: Elimendi o Artesa.

El nombre de Artesa viene de su curiosa forma, parecida a una artesa invertida —aquel recipiente donde antes se amasaba el pan—, de donde también proviene la palabra artesano. La cima tiene incluso un aire de volcán.

Dejamos Zoiolagaña y bajamos hacia el Collado de Zoiola (1.004 m), cruzando un murete por su paso y descendiendo por una ladera de poca pendiente. La bajada se puede hacer un poco a tu aire, ya que no hay senda definida, pero el terreno está limpio. Una vez abajo enlazamos con una pista y, tras pasar una langa, llegamos al collado.

Comenzamos de nuevo a subir para encontrarnos con la pista que lleva a Elimendi, entre hayas otra vez. Es una subida corta, de poco más de cien metros de desnivel. Arriba nos espera un gran montículo de piedras, donde se encuentra la cima de Elimendi (1.135 m). Junto al montón hay otra placa metálica con el nombre y la altitud. Las vistas desde aquí merecen la pena. Esta montaña tiene además una cima oeste, donde está el buzón.

Solo queda bajar hacia la pista de tierra que conduce a Arguiñano. El descenso se hace por una senda hitada entre el boj. Conviene ir atentos a los hitos, para no acabar apartando ramas de más. Una vez en la pista, ya es coser y cantar: en un ratito estamos de vuelta en el pueblo.

Por último, un detalle práctico: los pasos por las alambradas, puertas y cercados están todos indicados, así que no hay que hacer inventos raros para cruzar.


Track para GPS:


El pueblo de Irujo desde la entrada del pueblo de Arguiñano. Hemos dejado el coche justo a la entrada, donde está el cementerio y una ermita.

Los montes Ollakarizketa, Peña Grande, Esparatz.

Nos encaminamos hacia el pueblo.

Justo a la entrada del pueblo vemos una bonita casona de piedra.

Y al lado está otra casa con un escudo de armas.  
La fuente en la entrada del pueblo.

Arguiñano.  
Nos dirigimos a la parte alta del pueblo por una pista. Más arriba veremos que también hay sitio para aparcar.  
 Justo delante del coche vemos un hito. A partir de aquí nos dirigimos hacia el barranco de Obantzea y seguiremos los hitos. La verdad que está bien hitado todo el camino.  
 Desde el camino vemos el embalse de Alloz y los pueblos Muez (centro-izquierda de la foto) y Villanueva de Yerri (por la derecha).  
 Atravesamos una langa y acometemos un pequeño descenso.  
 Una placa nos informa que entramos en el barranco de Obantzia u Obantzea.  
 La entrada del barranco.  
 El camino es muy bonito. Pasamos junto a unas paredes de roca.  
 Entramos después en una zoma muy bonita; el musgo cuelga en todas las ramas.  
 Coincidimos con otro grupo. Todos vamos alucinando con los que vemos.  
 El amigo Eneko junto a los árboles cubiertos de musgo.  
Creo que ente punto, donde nos topamos con las paredes de rocas con oquedades, nos encontramos en en lo que sería o es el cauce del regacho Obantzea.  
Oquedades.  
 A partir de estas paredes con oquedades comenzamos el tramo más bonito con unos pasajes de encanto.  
 Parece la entrada a otro mundo.  
 Damos con un muro. Vemos también puntos de pintura roja. Estos puntos siguen el mismo camino que los hitos.  
 Seguimos caminando por el cauce del barranco. Me pregunto si este recorrido se podrá hacer después de varios días de lluvía.   
 Otro murete de piedras y detrás una especie de cascadita seca.  
 Esto tiene toda la pinta de ser una cascada y una poza.  
 Otro punto rojo en el árbol.  
 Llegamos a otro pasaje bonito entre grandes bloques de roca.  
 Justo en este punto el camino se estrecha y se cierra a unos veinte metros. Merece la pena internarse porque el lugar es espectacular. Luego hay que volver a este punto y subir por la senda escalonada que se aprecia en la parte derecha de la foto.  
 Justo donde está la perrita se cierra el camino.  
 Subimos por la senda escalonada. Hay un hito indicando esta subida pero es fácil despistarse. También hay una buena marca de pintura roja en una de las ramas.  
 Seguimos por el vallecito.  
 En este punto el barranco se bifurca en otros dos barrancos. Vemos dos hitos. El camino hitado continua por la derecha pero nosotros vamos a seguir por el camino de la izquierda. Al final llegaremos al mismo sitio pero nosotros daremos un poco más de vuelta.  
 LLegamos a otra zona preciosa con unos pasos entre rocas que son una delicia.  
 Poco a poco empiezan a aparecer las hayas y el valle se va abriendo, ya no estan angosto.  
 Estamos disfrutando muchísimo con este camino.  
 Por nuestra derecha vemos un murete de piedra. Justo al otro lado del muro  hay una pista de tierra. Ya hemos remontado el barranco.  
 Accedemos a la pista a través de este paso.  
 Y ahora un paseo casi llano bajo un bonito hayedo que se encuentra en la falda sur del monte Otsaurka,  
 Llegamnos a la zona de campas. En frente el monte El alto.  
 Esta zona se la conoce como las Bordas de Arriba.  
 Un montón de yeguas con sus potrillos y el macho vigilante. Al fondo el monte Otsaurka.  
 Comenzamos a subir hacia el cordal. Damos con una alambrada y la seguimos hasta dar con su ataka para pasasr al otro lado.  
 Llegando al cordal.  
 Por allá Zoiolagaña.  
 Hacia el noroeste asoma el monte Beriain.  
 Una gozada este cordal. Allí a lo lejos vemos la Peña de Etxauri.  
 Cima de Zoilagaña.  
 No hay que hacer cosas raras para cruzar las alambradas. Andoni ya se encargó de meter todos los pasos en el track. Esto es de agradeceder.  
 Zoiolagaña con su placa. Detrás el monte Elimendi al que iremos después.  
 Elimendi.  
 Desde la cima de Zoiolagaña, a lo lejos: Mortxe (izquierda), Peña Etxauri (centro)  
 Hora del almuerzo.  
 Después de almorzar nos dirigimos al collado de Zoiola. Toca bajar sin senda definida.  
 Elimendi y el collado de Zoiola.  
 Zoiolagaña desde el collado de Zoiola.  
 Desde el collado seguimos unas debiles rodadas sobre la hierba que se meten en el hayedo.  
 Un buen camino asciende hacia el Elimendi.  
 Cima de Elimendi, con un gran mojón de piedras,  
 Mirada atrás desde Elimendi: monte Zoiolagaña.  
 El embalse de Alloz desde el Elimendi.  
 El monte Elimendi tiene otra cima: Elimendi W. Esta cima es la que tiene el buzón montañero.  
 Y ahora toca ir al encuentro de la pista por la que volveremos al pueblo de Arguiñano.  
 Seguimos un camino hitado entre el boj.  
 Ya vemos la pista. Nos hemos tenido que pelear un poco con el boj para ir encontrando la mejor manera de bajar.  
 De allí arriba venimos.  
 Una buena fuente con tres askas. Un agua estupenda.  
 Hace calorcete y los caballos se están dando un buen baño refrescante.  
 El monte Elimendi desde la pista   
 Donde están esos dos coches aparcados hemos pasado al comienzo de la ruta asi que ahí cerramos la circular.  
 Bajando a Arguiñano.  
 El lavadero de Arguiñano.  
 Y nada más ¿os parece poco?. Después nos hemnos ido a comer y beber unas sidras a un bar de Muez que estaba junto a un polideportivo. Buen final de ruta.