Hoy hemos ido a Aiako Harria a darnos una vuelta por el monte. Mi amigo Josu, que es de Irún, no conocía la cascada de Aitzondo, así que le hemos puesto remedio realizando un recorrido que hace casi tres años que no lo hacía: http://kasisks.blogspot.com.es/2011/05/circular-por-aiako-harria-cascada-minas.html. Desde entonces he realizado alguna incursión a la base de la cascada con los amigos de Ibilbideak (hace un año exactamente) y algunos otros tramos con la familia, pero no la vuelta completa. En esta ocasión el recorrido es un poco más corto que el anterior y sufre algunas variaciones pero la esencia de la ruta es la misma; he omitido el tramo más urbanita que pasa por la ermita Ama Xantalen y la subida desde Sarjiñola por Xaguborda a la carretera. Es un recorrido fácil, muy bonito y cargado de historia.
Solo os diré que cuando Josu vió la cascada me estuvo dando las gracias y me dijo que lo que estaba viendo superaba todas las expectativas que tenía a cerca del recorrido. No es para menos, ver la cascada 'alegre' con las últimas lluvias es un espectáculo difícil de olvidar.
Meteorológicamente hablando no tuvimos lo que se dice buen tiempo, pero más o menos se portó y pudimos disfrutar del recorrido. En las zonas altas estaba metida la nube y no pudimos disfrutar mucho de las vistas pero, vamos, muy a gusto.
Mapa del recorrido:
Perfil de altura:
Track para GPS (pinchar sobre icono color verde dentro del mapa para acceso):
Descripción del recorrido:
El punto de salida/llegada es la sidrería Ola situada en el barrio de Meaka. El edificio es una antigua ferrería del s.XIII, recuperada y transformada en sidrería. Comenzamos el recorrido siguiendo el balizado verdiblanco del SL-GI 1006 (Cascada de Aitzondo) y para ello buscamos las marcas en el cruce, sobre el puente que hay junto a la sidrería. La pista cementada que seguimos nos lleva en suave ascenso pasando por los caseríos Belbio y Belbioberri y después el SL se convierte en una pista de hierba, que sin perdida, llega a un punto donde hay un poste de señalización indicando el salto de agua. Seguimos las indicaciones y enseguida damos con un túnel cerrado por una verja y las ruinas de los que fue Karburoko Etxea situadas sobre la cantarina erreka Aitzondo. Nos metemos dentro de estas ruinas y salimos por el otro lado donde el sendero continua un poco más. La cascada está bastante cerca de estas ruinas y el sonido de su salto de agua resuena en el estrecho barranco pero para poder verla no queda más remedio que vadear la erreka por donde mejor se pueda. Esto para algunos puede ser una decepción porque llegan hasta este punto, no ven la cascada y tampoco se atreven a vadear la erreka. Muchos se irán con las ganas de poder ver de cerca el salto de agua. Realmente vadear la erreka es sencillo y se vadea por una zona donde apenas cubre pero hay que tener cuidado con las piedras húmedas y los resbalones. Una vez se alcanza la otra orilla hay un sendero que zigzagea y asciende hasta llegar a la base de la cascada. El espectáculo está asegurado y más si la cascada viene 'cargada' de agua. Llegar a la base de la cascada, aunque no es difícil, transcurre por terreno empinado por el que hay que andar con un poquito de cuidado.
Vista la cascada regresamos al sendero, al punto donde se encuentra el poste de señalización y descendemos hacia el barranco por un circuito de pasamanos que nos deja sobre un pequeño puente sobre la erreka Aitzondo. A partir de este punto un precioso sendero nos lleva hasta los hornos de Irugurutzeta . Desde los hornos remontamos la empinada loma de Enbido siguiendo el GR-121 (Vuelta a Gipuzkoa) o el SL-GI 1006 hasta llegar al casco de Enbido donde se encuentra el trazado del antiguo tren minero. En este punto hay un cruce con tres direcciones: Antxote Saroia (izda), Gorostardi, Sorotxiki y Erlaitz (hacia arriba) y Meazuri (dcha). Vamos hacia Meazuri por el PR-GI 1012 (Vuelta a Meazuri) y atravesamos los cinco túneles del Askain Gaina. Preciosas vistas de la cascada superado el primer túnel. Pasado el último túnel el camino transcurre paralelo a la regata Meazuri por un pequeño valle con mucho encanto. Al final del sendero, cuando este gira a la izquierda y comienza a subir hacia Gorostardi, vadeamos la erreka dirección Meazuri. Enseguida aparecen un primer grupo de edificios en ruinas. Se trata de edificios que usaban los mineros. Un poco más adelante aparece un segundo grupo de edificios donde hay un poste de señalización indicando la dirección: Sorotxiki 30'. De momento no hacemos caso a esta indicación. Más adelante, siguiendo el sendero paralelo a la erreka Sarjiñola, aparece una tubería que atraviesa el acueducto de Sarjiñola situado sobre la sima de Meazuri (desde ambos lados del acueducto se puede ver) Este acueducto se construyó para que la erreka Sarjiñola no anegara la explotación minera de Meazuri. Volvemos sobre nuestros pasos hasta el segundo grupo de edificios en ruinas y, ahora sí, seguimos las indicaciones para ir hacia Sorotxiki. Se cruza la regata por un pequeño puente de madera. El sendero transcurre unos metros más arriba y paralelo a la regata hasta dar con la pista que sube al parking de Gorostardi junto a la carretera. El área recreativa de Sorotxiki se encuentra a unos trescientos metros. Desde Sorotxiki acometemos la subida al monte Erlaitz (498m). Los viejos barracones ruinosos conviven con las pottokas en este precioso lugar desde donde se tienen unas vistas de 360º alucinantes: las Peñas de Aia, la bahía de Txingudi, Jaizkibel, el corredor Donostia-Irún, la costa francesa, el monte Larrun. Una pequeña vagoneta minera es el buzón que se encuentra en su cima. Muy cerca se encuentran las ruinas de un antiguo depósito y un bunker. Desde Erlaitz bajamos al collado de Soroeta donde aprovechamos para picar algo en el pequeño refugio (Erlaitzeko txabola). Muy cerca del refugio está el mojón de Soroeta, mojón militar de piedra rojiza conocido también como el mojón de desertor. La inscripción que se puede leer en el mojón es la siguiente:"DESDE AQUI LA DESERCION TIENE PENA DE LA VIDA". Desde el collado de Soroeta nos dirigimos a Pagogaña. En su cima se encuentran las ruinas del fuerte de Pagogaña, construido al finalizar la Tercera Guerra Carlista y que tiene forma de cruz latina. También se encuentra el vértice geodésico del mismo nombre. Este punto es otro estupendo mirador hacia el macizo granítico de Peñas de Aia. Después de visitar el fuerte de Pagogaña nos dirigimos a la ermita de San Marcial y para ello seguimos el balizado rojiblanco del GR-11 (Senda Pirenaica) durante cuatro kilómetros y medio. En esta última parte de la ruta donde ya se empieza a salir del P.N. de Aiako Harria el recorrido combina senderos y pistas. Desde la ermita solo nos queda bajar hasta la carretera principal que sube a Peñas de Aia desde Irún y volver a la sidrería Ola siguiendo un cómodo bidegorri.
Sidrería Ola: lugar de salida y llegada. El parking que se ve en la foto es propiedad de la sidrería. Nosotros hemos dejado el coche en el aparcamiento que hay en el camino que va de Ola a los hornos de Irugurutzeta.
Buscamos las marcas verdiblancas del SL-GI 1006 y las seguimos en sentido contrario a las agujas del reloj.
Pasamos por Belbio.
Y Belbioberri
De momento el SL trasncurre por pista
Abandonamos la pista de cemento y nos encaminamos hacia la cascada Aitzondo. El monte Askain Gaina, con su cima cubierta, aparece al fondo del barranco de Aitzondo.
La parte del barranco que va hacia los hornos de Irugurutzeta con el colorido del otoño que parece que viene más tardío. El último monte que se ve a la derecha de la foto es el monte San Marcial (oficialmente monte Aldabe).
Cascadita junto al camino.
La señalización nos manda al salto de agua. El camino que seguimos termina junto a las ruinas de Karburoko Etxea donde también hay una galería cerrada. A partir de este punto la señalización no existe. Hay que atravesar las ruinas. Se sale a un sendero y unos metros más adelante se llega a la erreka que hay que vadear. Se aprecian algunos pequeños saltos de agua pero la cascada, el gran salto no se ve desde esta parte de la orilla hasta que no crucemos a la otra orilla.
En la otra orilla un sendero un tanto empinado asciende hasta la base de la cascada. Enseguida comienza a verse su gran salto.
Y con un poco de cuidado se llega a la base de la cascada donde contemplar el salto desde tan cerca es algo indescriptible.
Josu se ha quedado maravillado con la cascada. Hoy además trae bastante agua pues los días pasados ha llovido bastante.
Después del espectáculo nos dirigimos hacia los hornos de Irugurutzeta. Desde el camino de la cascada se baja al barranco por un circuito de pasamanos.
Una vez abajo continuamos por un sendero precioso por el que antiguamente circulaban vagonetas de mineral. Por el camino se pueden ver algunas simas de explotaciones mineras. El camino llega a un punto donde hay unos muros de piedra (ver foto). Se trata del muro que soportoba el sistema de cableado para subir y bajar las vagonetas por el plano inclinado hasta los hornos de Irugurutzeta.
Pasado este muro comienza la bajada por lo que fue en su día el plano inclinado.
Y se llega a la espectacular batería de hornos de calcinación restaurada hace poco.
Restos e interior de uno de los hornos de calcinación.
Desde los hornos subimos hacia Enbido. Seguimos las marcas del SL aunque en esta parte las marcas también coinciden con las rojiblancas del GR-121 (Vuelta a Gipuzkoa). Entramos en el bosque de Enbido que está espectacular.
La subida al casco de Enbido tiene buenos repechos aunque el esfuerzo se compensa con creces con la belleza de este magnífico paraje.
LLegamos al casco de Enbido y damos con una pista ancha y llana. Se trata del antiguo trazado del ferrocarril minero . Vemos un poste de señalización (ver foto) y tres direcciones a seguir. Nosotros vamos por la derecha, hacia Meazuri, por el PR-GI 1012 (Vuelta a Meazuri). Seguiremos ahora un buen tramo por el antiguo trazado del ferrocarril minero.
Enseguida aparece el primero de los cinco túneles de Askain.
Interior del primer túnel.
Estos cinco túneles, escavados a fuerza de barrenos, picos y palas, salvan los contrafuertes del monte Askain Gaina.
Después del primer túnel tenemos una visión de la cascada bastante buena.
Josu saliendo del quinto túnel.
Después del quinto túnel el camino nos metemos en el precioso vallecito de Meazuri. Apenas recorremos 400 metros y el camino gira a la izquierda y comienza a subir hacia Gorostardi y Sorotxiki. En este punto vademos la erreka para continuar hacia Meazuri.
Comienzan a aparecer las ruinas de los edificios mineros.
Seguimos por el camino que va paralelo a la erreka, que en esta parte toma el nombre de Sarjiñola. Vemos una tubería y nos dirigimos hacia ella. El camino continua por detrás de la tubería. Este camino, de seguirlo, llegaría a Elurretxe.
Nosotros hemos venido solo para ver el acueducto de Sarjiñola y la mina de Meazuri que se puede ver a ambos lados del acueducto. Este acueducto de construyó para que el agua no anegara la explotación minera.
Meazuri.
Josu haciendo surf sin la tabla.
Regresamos sobre nuestros pasos hasta el último grupo de edificios en ruinas. En este punto hay un poste de señalización por donde continua el PR-GI 1012. Según la indicación tenemos 30' hacia Sorotxiki.
Erreka Sarjiñola.
Dejamos las ruinas y cruzamos la erreka por un pequeño puente de madera. Este camino nos lleva al camino donde anteriormente habíamos vadeado la erreka y que subía hacia Gorostardi.
Y después de un kilómetro y medio y 130 metros de desnivel llegamos al área recreativa de Sorotxiki.
Desde Sorotxiki acometemos la subidita hacia la cima de Erlaitz. donde se encuentran las ruinas de los edificios que iban a ser barracones para la tropa. En este monte, a principios del siglo XX se iba a construir un fuerte pero al final no se construyó. Hoy todavía pueden verse los socabones que se escavaron en la parte alta y que hoy en día quedan encharcados con el agua de lluvia.
Cima de Erlaitz (498m). En su cima un buzón con forma de vagoneta minera.
¡¡Josu estuvo en Erlaitz!!
Cerca las ruinas de lo que fue un depósito de agua.
Y un bunker de ametralladoras de la Linea P (La Dictadura franquista ejecutó una serie de bunkers para asegurar la frontera ante la amenazada de un ataque de los aliados)
Desde Erlaitz bajamos al collado de Soroeta. Comienza a llover y nos tenemos que resguardar en el refugio (Erlaitzeko txabola) y de paso aprovechamos la parada para picar algo. El interior, menos higiénico, es de todo. Está lleno de moñigas de vaca pero por lo menos no nos mojamos :-)
Muy cerca del refugio se encuentra el mojón de Soroeta o mojón del desertor levantado en siglo XVIII
Hoy, con la luz que hay, no se aprecia bien la inscripción: "Desde aquí la deserción tiene pena de la vida".
Vamos subiendo suavemente desde Soroeta a Pagogaña donde tenemos un estupendo mirador hacia Peñas de Aia.
Cima del monte Pagogaña. Las ruinas de otro antiguo fuerte conviven con el ruinoso vértice geodésico.
Josu también estuvo en Pagogaña.
Peñas de Aia, las Tres Coronas, Las Batallas o cara de Napoleón; diferentes nombres para referirse a los picos del macizo.
Desde Pagogaña nos encaminamos hacia el norte en busca de las marcas del GR-11 que seguiremos hasta casi finalizar el recorrido. Esta parte del GR-11 trancurre mayormente por pistas.
Pasamos por el curioso baserri de Saroiaberri
Tienen bastantes animales sueltos y este gran Oletzero que siempre nos recibe cotento.
Desde Saroiaberri subimos al Alto de San Marcial por un camino donde abundan los puestos de caza. No tardamos mucho en llegar a la zona donde se encuentra la ermita de San Marcial.
El acceso a la ermita y al fondo los baños públicos.
En uno de los muros de la ermita se encuentra esta urna que contiene los nombres de los que contribuyeron a la realización de la carretera de San Marcial con su trabajo gratuito y con sus donativos en metálico.
A escasos metros se encuentra el pináculo de piedra labrada con dos lápidas y conmemora las batallas de San Marcial
MONTE Y ERMITA DE SAN MARCIAL (datos de interés)
El nombre oficial de este monte, conocido por los iruneses como monte de San Marcial, es Aldabe (224,8 metros de altura). En el siglo XVI se conocía por La Peña de Aldabe y fue cuando Don Beltrán de la Cueva, capitán general de Gipuzkoa, decidió construir una ermita, para conmemorar la victoria sobre los franceses en la batalla del 30 de junio de 1522. Su propósito inicial era edificar un monasterio para frailes, pero el pueblo quiso una ermita en honor de San Marcial, santo de aquel glorioso día, nombre que también recibe el monte desde entonces. La primitiva ermita fue destruida en un incendio, provocado por un rayo, en 1796, siendo reconstruida en 1804 e instalada la nueva imagen. En el exterior, hay un pequeño monumento adosado a la pared donde se guarda un cuaderno con los nombres de quienes contribuyeron, en 1899, a la construcción de la carretera que conduce al monte. Asimismo, un pináculo de piedra labrada con dos lápidas conmemora las batallas de San Marcial. Tras numerosas reformas, en 1910 se erigió la torre. El edificio sufre desperfectos nuevamente durante la contienda en 1936. Existe un mirador junto a la ermita desde el que puede apreciarse una maravillosa panorámica de la ciudad, bahía de Txingudi, Hondarribia, el Bidasoa, Jaizkibel, etc. e incluso, la posibilidad de degustar en el restaurante anexo cualquier plato de la gastronomía vasca. Existió un caserío con el nombre del monte (caserío Aldabe) cuya riqueza rústica del siglo XIX era notable. (fuente: Ayuntamiento de Irún)
Desde San Marcial bajamos por la pista hacia la carretera que sube a Peñas de Aia y volvemos por el bidegorri a la sidrería OLA.
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