En octubre de 2018, recorriendo el tramo Santander-Gijón del Camino del Norte, en la etapa Colombres-Llanes, me quedé enamorado de la costa asturiana. No se me borra de la memoria el paisaje de los acantilados y las playas de Buelna, los bufones de Arenillas 'bufando', la Playa de la Ballota vista desde el mirador de la Boriza y esa montaña agreste, la Sierra de Cuera, que cada vez se nos echaba más encima a medida que nos acercábamos a Llanes. Me gustó tanto esa etapa, en especial su tramo costero, que en el puente de la Constitución del pasado mes de diciembre me fui con la familia a pasar cuatro días a Llanes.
Llanes es un pueblo pequeño costero con mucha vida y encanto. Lo tiene todo: playas, una costa alucinante, monte, gastronomía, etc. Tiene multitud de tabernas, restaurantes y sidrerías. A parte de la sidra, la bebida típica de Asturias, la fabada y los cachopos también son platos típicos que hay que degustar si se tiene ocasión. En general en Asturias se come muy bien y a muy buen precio. Llanes, al ser un pueblo pequeño, es fácil callejear por todas las calles del casco medieval y conocerlo en un día.
Yendo con niños (sin niños también), uno de los paseos que se pueden hacer para disfrutar de la costa es ir al cercano pueblo de Poo de Llanes siguiendo el sendero costero. Para ello en Llanes hay que ir a la Playa de Sablón y subir al Paseo de San Pedro por unas escaleras. Este paseo es una maravilla, es un paseo y a la vez es mirador. Flanqueado por tamarindos y cubierto de cesped, el paseo recorre la parte alta de los acantilados, espectaculares por cierto, durante un kilómetro. El paseo es llano y no presenta ninguna dificultad. Cuando el paseo termina se entra en el monte y se continua por sendero que sigue la linea de costa, sin pérdida, hasta llegar a la playa de Poo. Una vez en Poo nosotros nos quedamos a comer en el restaurante Xagarda (muy recomendable) y regresamos a Llanes siguiendo el camino balizado GR E9 para evitar la carretera.
Track para GPS:
Fotos comentadas:
Comenzamos este pequeño paseo desde la Playa del Sablón, pequeña playa urbana situada en pleno corazón de Llanes.
Desde la playa accedemos al Paseo de San Pedro por unas escaleras.
Primero nos vamos a acercar a un mirador y mientras nos acercamos pasamos por un arco-cueva de piedra.
Todo el mundo quiere subir al mirador, nosotros también.
El Paseo de San Pedro y Llanes desde este mirador. La cueva donde hemeos estado antes queda enfrente.
La costa de Llanes mirando hacia el Este
Abajo la Playa del Sablón y parte del casco medieval donde se aprecia su muralla, la Muralla de Llanes.
Continuamos nuestro paseo. Una gozada las vistas y el paseo.
Un pequeño monumento en agradecimiento a las personas que contribuyeron a la construcción del paseo.
Los acantilados, el islote El Peñon y la Punta de Jarri o de la Torre
El islote El Peñon (abajo a la derecha)
Mirada atrás.
Recorrido al completo el Paseo de San Pedro entramos en el monte y lo primero que viene es otro mirador circular de piedra. Como no hay escaleras y la rodilla la tengo mal no subo.
Dejamos atrás el mirador circular y entramos en un tramo muy bonito.
Una pequeña subida hacia Punta Jarri.
Vemos desde la costa el cercano pueblo de Poo de Llanes. Como podeis ver la montaña emerge casi vertical y a muy poca distancia de la costa. El paisaje es espectacular.
Me encuentro en la parte alta herbosa de Punta Jarri. Hay un sendero por el que se puede bajar a la punta pero nosotros vamos a seguir por el sendero costero.
Desde Punta Jarri vemos los Castros de Poo, son cuatro islotes que me recuerdan a la película Ávatar.
El peque contemplando el Mar Cantábrico.
Seguimos por la senda sin problemas. Todo muy bonito.
Mirando atrás: Punta Jarri.
¡Como se lo pasa!.
Los Castros de Poo.
¡Que espectáculo visual!.
El pueblo de Poo de Llanes.
¡Esto es el paraiso!.
Ya no nos queda mucho para llegar a la playa de Poo.
La ruta invita a pararse ca dos por tres y contemplar esta maravilla de la naturaleza.
Dejamos el sendero costero y nos dirigimos a la playa teniendo a la vista el pueblo de Poo.
Llegamos a la playa y pillamos la marea baja.
Esta playa es un alucine. Muy chula. Os dejo unas cuantas fotos.
Por ahí hemos entrado a la playa.
Después de un rato en la playa nos acercamos al pueblo para comer. Vamos al restaurante Xagarda que hemos visto con el móvil que tiene muy buenas opiniones. La verdad que han acertado de pleno. Un lugar muy recomendable. Se come de cine y buenos precios. Así da gusto.
Una parrillada de vérduras para mi mujer la cual no se acabará así que le echaré una manita.
Los filetes del peque ¡jajaja! Este si que ha podido con todo.
Mi fabada. No ha quedado ni una. ¡que pensabais ¿que os iba a dar?!
Mi tarta de queso o mejor dicho, mi tartón de queso.
Y con la tripita llena de vuelta a Llanes. Vamos al encuentro del GR E9 y así evitamos ir por la carretera (aunque tiene acera).
Balizado del GR E9
Llegando a Llanes.
A partir de aquí iremos por asfalto hasta el centro.
LLegamos al centro de llanes.
Aquí es donde estamos alojados, al lado del ayuntamiento y el casino. Damos por finalizado el recorrido. Si vais con chabales y quereis hacer un bonito paseo tened en cuenta este recorrido.
