GR-283 - Etapa 1:
Beasain-Legazpia
Nosotros la hemos hecho en 4 etapas:
1 - Beasain - Legazpia (27,4 Km)
2 - Legazpia-Otzaurte (31,9 Km)
3 - Otzaurte-Lizarrusti (19,8 Km)
4 - Lizarrusti-Beasain (26,5 Km)
Esta primera etapa transcurre entre las poblaciones de Beasain, Olaberria, Idiazabal, Segura, Zerain, Mutiloa y Legazpia. Hasta Zerain la ruta comparte el Camino Vasco del Interior. Balizada perfectamente, no nos ha hecho falta mirar el GPS en ningún momento. Ha sido una etapa muy bonita, pasando por pueblos muy pequeños pero con mucho encanto. Las vistas son espectaculares.
Hoy os presento las fotos de la primera etapa, Beasain-Legazpia. Ruta realizada con Eneko Gonzalez y su perrita Dru.
Track etapa 1 Beasain-Legazpia:
Como el GR es una circular, nosotros comenzamos en la estación de Beasain.
Nos dirigimos hacia el complejo monumental de Igartza. Los Señores de Igartza eran una de las familias más poderosas de la orilla del río Oria. Alrededor de su palacio a la entrada de Beasain reunieron todo tipo de servicios, y de esta manera completaron su poder. Así, podemos encontrar en este conjunto, además de la vivienda de los señores, una ermita, una ferrería, un molino, la prensa de manzana, un palomar, la casa del zapatero, la del herrero... (fuente: https://turismo.euskadi.eus/)
El palacio es el edificio más destacado de todo el Conjunto Monumental de Igartza. Fue construido en el siglo XVI, y está dividido claramente en dos partes: la de abajo está construida en mampostería, mientras que la de arriba tiene estructura de madera. Los trabajos de restauración han sacado a la luz misteriosos elementos como un horóscopo escrito con el alfabeto del siglo XV y una frase de la misma época citando los elementos básicos de la vida.
Las actividades principales del molino de Igartza fueron la molienda de granos de cereal, la producción de harina de diversos tipos y la elaboración de pan, tanto para los habitantes del lugar como para los viajeros que pasaban por allí. Se construyó en el siglo XVII y estuvo en marcha hasta el año 1982. Hoy en día, podemos observar que el edificio tiene cuatro espacios: el molino, la vivienda del molinero, la acequia y el sistema de la turbina de agua.
Puente sobre la A1. Pasado el puente comenzamos a subir hacia los baserris del barrio de Altamira de Beasain.
Beasain. Nos vemos en tres días.
Se percibe en el ambiente el olor a hierba cortada. La temperatura que tenemos es ideal para caminar, está nublado.
Nuestro camino hacia Olaberria.
Llegando al núcleo de Olaberria.
Olaberria es el segundo municipio de Euskadi que mayor riqueza per cápita genera.
Pasado Olaberria nos dirigimos hacia Idiazabal.
Ovejas de la raza 'Latxa', el origen del queso de idiazabal.
El impresionante caserío Oiarbide que vemos al fondo es la muga entre Olaberria e Idiazabal.
Caserío Oiarbide. Fue una casa torre perteneciente a la familia Oiarbide.
Escudo de armas en la fachada de Oiarbide: dos lobos andantes
A lo lejos vemos dos de los pueblos por donde pasaremos hoy.
Refrescante fuente pasados los baserris Oiarbide.
Desde el caserío Nafarrasagastibarrena se baja a un arroyo donde se encuentra el puente y la calzada de Artsugarats.
Calzada de Artsugarats.
Más adelante nos encontramos con otra calzada, la de Uzkanga. Esta calzada que desciende de forma vertiginosa hacia el arroyo de Uzkanga es un elizbide (camino usado para ir a la iglesia). En algunos tramos se puede observar que las losas están colocadas sobre una calzada anterior. Eran los vecinos y vecinas los que realizaban el necesario mantenimiento en auzolan (trabajo comunal) al menos una vez al año.
Vamos llegando a Idiazabal.
Idiazabal. No paramos, seguimos hacia Segura. Nuestra intención es almorzar en Segura.
Tras atravesar Idiazabal damos con una pista con un repechón de la leche que asciende a una especie de mirador donde tenemos estas vistas.
Después del repecho ir a Segura es un paseo. Las vistas de la Sierra de Aizkorri nos alegran. Mañana atravesaremos esa bonita sierra, en lo que será nuestra etapa reina.
Acercándonos a Segura. Vistas hacia Zerain.
A pesar de que esta zona está muy humanizada, da gusto encontrar a nuestro paso baserris super rurales y con mucho encanto.
El pueblo de Segura a la vista con la Sierra de Aizkorri al fondo.
Fuente en la entrada del pueblo.
La ermita de Santa Krutz a la entrada del pueblo.
Segura, es una de las villas medievales del Goierri.
Declarado conjunto monumental, su trazado tiene forma de óvalo y conserva numerosas casas solariegas y palacios que reflejan la grandeza de su pasado. Entre estos monumentos, destacan los palacios Lardizabal y Jauregi; la iglesia-parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo gótico-vasco y cuyo retablo barroco-rococó está calificado como monumento histórico-artístico; y las casas Gebara y Ardixarra. Esta última, sede del Centro de Interpretación Medieval, es una vivienda-taller del siglo XVI y conserva en perfectas condiciones su estructura de madera.
Antaño, la villa de Segura estaba protegida por férreas murallas. Concretamente, todo su perímetro estaba rodeado por una potente pared de piedra, por lo que la única manera de acceder era a través de sus puertas. De las cinco con las que llegó a contar, hoy se mantienen tres y quizás la de Zerain es la que ha alcanzado por su belleza el mayor protagonismo.
Portal de Zerain
Desde Segura seguimos nuestro camino hacia Zerain. Un bonito camino comunica estos dos pueblos. A mitad de camino tenemos estas vistas de Segura con el monte Txindoki imponente como telón de fondo.
Pasamos junto al baserri Zabalegi
Junto al caserío y al lado del camino se encuentra esta estela funeraria. Da la casualidad que el dueño del caserío estaba cuando comencé a sacar fotos. Se acercó al ver que hacía fotos a la estela. Nos comentó que la estela se puso porque un hombre se cayó en un pozo cercano y se ahogó.
Antes de entrar en el pueblo de Zerain pasamos junto al caserío Kaminpe que nos llama su atención por su colorido rojo.
Hay tramos entre Segura y Zerain donde aflora un camino empedrado, seguramente una calzada romana o parte del Camino Real
Llegamos a Zerain. La terraza del Ostatu estaba animada pero no nosotros no paramos. Hemos almorzado muy bien en Segura y estamos bien servidos. Vamos a ir a la parte alta del pueblo para ver la iglesia y la casa Jauregi.
Casa Jauregi. Imponente caserío. Construida sobre los restos de un antiguo palacio y tomando como referencia las casas-torre tradicionales de la época en Euskadi, la Casa Jauregi se ha convertido en santo y seña de Zerain. La parte construida en sillería, perteneciente a la casa torre original sobre la que se asentó la Casa Jauregi, conforma la parte más llamativa de este gran edificio de la pequeña villa guipuzcoana. Con forma casi de palacio, la casa Jauregi es una gran construcción que se alza imponente y resiste el paso del tiempo mostrando la típica arquitectura que se podía encontrar en las casas y pueblos del Territorio Histórico de Gipuzkoa.
Al lado se encuentra la iglesia parroquial Ntra Sra de la Asunción. El exterior de esta iglesia del siglo XV es sencillo pero hermoso. El blanco de las paredes se va alternando con el terroso de la sillería y produce un encantador contraste. La entrada porticada, a la que se accede por dos arcos, y su torre campanario, anuncian que nos encontramos ante la construcción más importante del núcleo urbano de la villa.
Uno de los arcos de la iglesia.
Iglesia parroquial Ntra Sra de la Asunción. Es un All in one (todo en uno). Banco, casa, iglesia y baño público.
Nos acercamos hasta el bolatoki de Zerain que tiene una preciosa estructura de madera. Hace unas décadas había nueve bolatokis en Zerain. Muchos caseríos tenían el suyo, y en ellos solían divertirse los miembros de aquellas familias numerosas, así como los de los caseríos vecinos. Está claro que había una gran tradición por este deporte del cual hoy en día se siguen haciendo campeonatos. Cerca de 60 bolaris guipuzcoanos participan en los diferentes campeonatos durante la temporada, hay bastantes más que disfrutan de este deporte sin competir. De ellos, 30-35 son del Goierri, la otra gran cuna de los bolaris es la de la zona de Hernani, Urnieta, Lasarte-Oria. (fuente: https://www.diariovasco.com/)
Vista del monte Txindoki desde Zerain.
Vamos dejando atrás Zerain y comenzamos nuestro camino hacia el siguiente pueblo: Mutiloa.
Bajamos hasta el arroyo de Zerain donde hay un bonito puente de piedra.
El camino atraviesa el bonito vallecito de Zerain erreka y nos llevará a Mutiloa.
Enseguida nos plantamos en Mutiloa. A estas horas ya hace calorcete y nos apetece mucho unas birras. Vamos a ver si tenemos el ostatu abierto.
Tenemos suerte, está abierto, así que aquí haremos otra buena parada.
La iglesia de Mutiloa.
Saliendo de Mutiloa nos dirigimos hacia Barnaola, uno de los lugares donde se lavaba el mineral extraído en la mina Troi y que se encuentra en la cabecera del valle de Troi Erreka. La mitad del camino para llegar a Barnaola lo hemos hecho por carretera, un tramo nada interesante. La otra mitad, a partir de los baserris Lenkaran, ha transcurrido por un camino de monte donde había algunos paneles informativos sobre el coto minero ligado a este valle.
Una zona muy bonita, nada que ver con la industrial de antaño.
Cerca de este bonito baserri también se lavaba el mineral. El agua sucia bajaba hasta la erreka Troi y eran muchas las quejas de los vecinos. Al final, para solucionar el problema de la suciedad del agua, construyeron unos diques de decantación al lado de Barnaola. Nos lo he llegado a ver porque estaban con mucha vegetación.
Seguimos subiendo hacia la zona de las minas
Las vistas, cuando son abiertas, nos dejan boquiabiertos. El Txindoki dominando la comarca del Goierri.
Más vistas hacia otros montes por los que también hemos pasado en otras rutas. Gabiria es un pueblo que todavía no conozco así que seguro que algo montaré para conocerlo.
El pueblo de Gabiria más cerca y detrás el monte Kizkitxa.
Ahí abajo estaba parte del complejo minero de Mutiloa.
El cartel con información.
De pronto el camino hace un quiebro y tenemos que subir un repecho por una especie de escombrera que creemos tiene que ver con alguna mina.
Poco a poco vamos ascendiendo el monte Aizpuru, al que no llegaremos a su cima. Las vistas son espectaculares.
El peso de la mochila, el calor y la cuesta que parece no terminar nos hacen sudar por los codos. Pero a lo lejos vemos la borda de Haizpuru donde este 'castigo' parece terminar.
Una paradita para tomar aire y contemplar los montes que desde esta parte se divisan.
Frente a la borda parece que hay una mina abierta. Ahora iremos por camino cómodo hasta Santa Marina, en el barrio Aztiria de Gabiria donde tenemos intención de hacer una buena parada y comer.
Llegamos a Santa Marina. Aqui parece que había un restaurante y ahora viven unos extranjeros.
Un poco más adelante hay otro restaurante: Aztiria Erretegia. Aquí van a caer otro par de birras, una detrás de otra, y luego, después de comer (hemos traído comida) volveremos al bar para tomar un postre y café. ¡Que lujo! Un lugar estupendo. Frente al bar hay un pequeño parque con sombra y una buena fuente. Aprovecharemos la sombra para echar una pequeña siesta antes de continuar hacia Legazpia.
El parque con varios bancos.
Estupenda fuente.
¡Que a gusto nos hemos quedado echando una cabezadita!. Proseguimos nuestro camino hacia Mirandaola. Ahora vamos por una pequeña pista que desemboca en la carretera unos kilómetros más abajo.
Pasamos junto al baserri Biurraingaikoa con un buen soportal en su fachada.
Después pasamos por otro bonito baserri.
Poco a poco nos vamos acercando a Mirandaola. ya estamos muy cerca. Abajo queda Mirandaola-Motxorro.
Tras cruzar este túnel, girando a la derecha llegamos a Mirandaola. El GR continua por la izquierda, hacia Brinkola, pero hoy nuestra intención es pasar la noche en el hotel Mauleón. Queríamos en la casa rural Pastain, de camino a Brinkola, pero estaba ocupada. Esto hará que tengamos que recorrer dos kilómetros y medio más y otro tanto mañana para volver a este punto.
La ferrería de Mirandaola, ubicada dentro del parque de Mirandaola, es la única que se conserva de las siete que existían en Legazpi en el siglo XV. Aunque cerró sus instalaciones en el siglo XIX, fue restaurada en 1952 gracias al mecenazgo de Patricio Etxeberria y Teresa Agirre. Actualmente, el primer domingo de cada mes de otoño e invierno y todos los domingos a partir de abril, la instalación es accionada por un molino y es posible verla funcionar.
Escultura en piedra caliza titulada 'Homenaja a todos los ferrones' realizada por el artista legazpiarra Jose Luis Arzuaga.
Y junto al río Urola iremos por el bidegorri hasta Legazpia.
Entramos en Legazpia.
Parroquia Ntra Sra de la Asunción y el ayuntamiento.
