Sábado 2 de marzo de 2013
Hoy aprovecho la tarde libre que tengo para darme una vuelta por el monte Ulia. Hace tiempo que no me doy una vuelta recorriendo la ruta de los acantilados, ruta balizada por el Club Vasco de Camping mediante un par de botas amarillas, y me apetece ver de cerca esos paredones. El recorrido es un poco más exigente que el típico recorrido a media ladera por el sendero talaia debido a que hay que superar unos valles colgados y el desnivel positivo acumulado en metros pues es mayor.
Mapa del recorrido (pinchar aquí para descargarlo):
Track para GPS (Pinchar icono verde dentro del mapa para acceder al track):
Me acerco hasta el barrio de Gros y comienzo subiendo por la calle Zemoria, siguiendo de momento las marcas rojiblancas del GR, al encuentro de la pista del antiguo tranvía eléctrico que salía desde el barrio de Ategorrieta.
La subida es empinadita y enseguida empiezo a tener bonitas vistas
Una vez en la pista del antiguo trazado del tranvía llego enseguida al mirador de Ulía. Aprovecho para afotar pero, entre el sol que lo tengo delante y las brumas, no me permiten sacar a mi querida Donostia como se merece; aun y todo siempre sale guapa
A la altura del antiguo caserío Arbola (actual Iradi) el trazado del antiguo tranvía traza una gran curva de 180 grados para internarse por el pequeño valle de Loitxiki.
Tras la curva cerrada llego a una encrucijada de senderos y sigo por mi izquierda, por el sendero del litoral. Cruzo la pequeña pasarela de madera sobre la seca erreka de Loitxiki, y tras una pequeña subida por una zona donde el sendero transcurre bajo una bóveda de ramas y un pequeño murete de piedras, llego al mirador natural de Mompás. En la foto: unas chicas observan las ruinas del antiguo fuerte.
La Punta Mompás.
más cerca, donde se pueden ver las ruinas del antiguo fuerte
Un poco más adelante llego a la famosa fuente de la Kutraia, antiguo lavadero, donde, ¡¡vaya!!, hoy corría un débil chorro de agua
Pasada la fuente el sendero desciende y transcurre por la "avenida de Josetxo", una calzada recuperada por un jubilado llamado Josetxo Mayor que con amor y dedicación ha ido acondicionando parte de este sendero.
Llego a un mirador
Paisaje brutal con impresionantes acantilados donde las gaviotas tienen su morada
Poco después el sendero sube, baja y serpentea. Aparecen a lo lejos las peñas de Ataloi.
Más de cerca las peñas de Ataloi. A partir de aquí hay que estar atento al desvío que se toma a mano izquierda hacia las peñas.
Dejo el sendero Talaia y me desvío hacia las Peñas de Ataloi siguiendo el balizado. Llego a la 'cueva' la cual presenta geoformas tipo 'gruyère' muy características en esta zona y en el litoral de Jaikibel
Filigranas en el techo de la cueva
Unos metros antes de llegar a la cueva parte un sendero a mano derecha y es el que sigo
miles de gaviotas graznando en esta parte solitaria del monte
Las vistas, a pesar de la bruma, son espectaculares. Por encima de aquellos acantilados lejanos pasaré más tarde.
Tirando de zoom
Llego al inicio del valle colgado de Txoritxuluak, donde veo la empinada cuesta que me espera una vez descienda.
El balizado que sigo con las botas amarillas del CVC
Tras superar el valle colgado y acometer un pequeño descenso, llego a la Casa del Emisario desde donde parten unas tuberías que se meten un kilómetro mar adentro y depositan las aguas impuras de Donostia
Una vez abajo, en la casa del Emisario, me dirijo por un sendero a mano izquierda para ver los acantilados. Es un pequeño sendero de ida y vuelta pero el lugar bien merece una visita. Foto: vista del acantilado al lado de la Casa del Emisario.
La Casa del Emisario. Ahora sigo por la izquierda, por el sendero junto al vallado de la casa
Tras pasar por otro pequeño valle colgado llamado Altu entro en la parte occidental de la ensenada de Illurgita
A partir de aquí el sendero se vuelve más salvaje, más abrupto.
Desde aquí tengo una espléndida vista total de la Cala de Mendiola (Illurgita)
Las paredes de la zona de Arando Txiki, cual frontones, omnipresentes en esta parte del recorrido.
El sendero contornea parte de la bahía y después asciende hasta dar con el sendero Talaia por el que venía al principio.
Una vez salgo al GR no tardo mucho en dar de nuevo con las botas amarillas; otra vez me desvío a la izquierda, abandonando el sendero Talaia (GR-121) y adentrándome en descenso hacia la zona conocida como la Caldera , donde hay un antiguo deposito (la caldera) y un par de túneles de la Junta de Obras del Puerto de Pasajes (JOPP)
Zona de la Caldera
Paso junto a la entrada de uno de los túneles de la JOPP que atraviesa el monte. Esta vez lo encuentro abierto pero normalmente suele estar cerrado. Por este túnel, como se ve en la foto el aspa amarilla, no hay que meterse.
Al lado del túnel alguien ha levantado unas chabolas
y junto a las chabolas se encuentra el segundo túnel de unos 200 metros que es el que atravieso
Encuentro algún charco en su interior. No llevo frontal, ni linterna, aunque tampoco es que haga mucha falta porque se ve el final del túnel y no es muy largo. De todas maneras si se lleva frontal o linterna pues mejor.
Llegando al final del túnel
Superado el túnel el sendero se va acercando poco a poco hacia el borde del acantilado
Pero antes hay que pasar un par de acueductos, fruto de una vieja canalización. El primero lo paso por debajo y el segundo por encima, aunque se puede pasar por debajo también. Por encima se pasa bien, ya que a mi parecer es lo suficientemente ancho. Pero a lo dicho, si alguien quiere pasarlo por la parte baja, pues adelante. Esta zona, la última vez que pasé, la recuerdo con mucho helecho alto y un poco cerrada. Hoy la encuentro en unas condiciones perfectas. El sendero limpio; una gozada.
A la altura de esa primera roca se atraviesa otro pequeño acueducto similar a los anteriores.
me acerco al borde del acantilado para ver la altura de cerca y sus impresionantes paredes. Me encuentro en la zona de Putakiyo donde se encuentran los acantilados más verticales de la costa guipuzcoana.
La 'trompeta' del narciso anuncia la llegada de la primavera
Seguimos por el sendero, a unos metros del borde del acantilado. El sitio es brutal.
Mirada atrás donde se intuye el sedero por donde he venido
El Faro de la Plata, cada vez más cerca, toma su nombre porque dicen que las lajas mojadas de sus paredes brillan como la plata y son visibles desde el mar. Me acerco ahora al último valle colgado llamado Saltoko Erreka
Valle colgado de Saltoko Erreka donde se aprecia el sendero de bajada.
Y ahora todo para arriba hasta ir a dar a la explanada donde termina la carretera de subida al faro
El faro amurallado un poco más de cerca
Vistas de la parte occidental de Jaizkibel desde la explanada del faro
Luz de la bocana en lo que se conoce como Puntas de San Juan
Las luces de bocana de San Juan y San Pedro
Bocana del Puerto de Pasajes
Faro de Punta de Senokozulua
Tras seguir la carretera que sube al faro de la plata paso por una pequeña zona de mesas y un poco más adelante me desvío a la izquierda para comenzar el descenso hacia el faro de Senokozulua. Otra pequeña zona de descanso y una ancla como monumento encuentro a mi paso. Sigo bajando y al llegar a una zona de rocas, antes de llegar al faro, me desvío un poco a la derecha para sacar esta foto de la entrada del puerto con el castillo de Santa Isabel y el bonito pueblo de Pasajes de San Juan. Vuelvo al camino y sigo descendiendo.
El sendero serpentea y la bajada se convierte en una escalinata donde se pierde rápidamente altura
Espigón de Punta Cruces con la luz de bocana en Pasajes de San Pedro
la escalinata termina en un amplio paseo que contornea el monte junto a la orilla del mar hasta llegar al pueblo. La draga Jaizkibel, declarada BIC, recientemente restaurada la encuentro junto al paseo
El Castillo de Santa Isabel en la otra orilla
La bocana del puerto
casa marinera junto al muelle de Pasajes de San Pedro
Monumento a los pescadores y marinos muertos de Nestor Basterretxea
Las casas típicas de Pasajes de San Juan vistas desde San Pedro
Bonanza
Y tras llegar a San Pedro, el camino de vuelta hacia el topo, que ahora se llama Metrodonostialdea, lo hago siguiendo los muelles y viendo los barcos.
Este barco estaba descargando pescado
Iglesia parroquial de San Pedro que da nombre al pueblo
¡¡Vaya!!, me encuentro con el barco teatro Azart anclado aquí en el muelle de Trintxerpe. La compañia de teatro internacional El Barco de los Locos se mueven en este barco
Historia del barco
Llegando a Herrera donde está la estación del topo
la nueva estación por fuera
y la estación por dentro. Y aquí termino el recorrido esperando que os haya gustado.
Muy bien detallado. Espero hacelo en alguna ocasión.
ResponderEliminarHola José,
EliminarCreo que está ruta ya es todo un clásico en Donostia. Ruta costera de mucha belleza dónde donde las haya. El tramo desde el túnel al faro suele haber helechos pero en las fechas que estamos ya están remitiendo por lo que la senda se verá con más claridad. Ya me dirás cuando la hagas que sensaciones has tenido.
Un saludo y que la disfrutes.