Nos hemos juntado tres familias y hemos subido a Aiako Harria, junto al area recreativa de Sorotxiki, situada muy cerca de las ruinas de Erlaitz. La idea es hacer una pequeña circular bajando hasta el casco de Enbido para después enlazar con el antiguo trazado del ferrocarril minero y pasar por los cinco túneles de Askain. Contemplar el salto de agua de la cascada de Aitzondo y después acercarnos hasta la mina de Meazuri y el acueducto de Sarjiñola.
El día pintaba bueno, aunque al llegar arriba, mucho viento sur llegando a ser algo molesto. En el recorrido, al estar resguardados, no hemos tenido aire y hemos andado muy bien, sin pasar calor.
Recorrido realizado y proyectado sobre ortofoto:
Recorrido proyectado sobre mapa topográfico:
Perfil de altura del recorrido:
Track para GPS:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2154526
Comenzamos el recorrido desde el parking de Gorosterdi, situado junto a la carretera cerca del área recreativa de Sorotxiki. Comenzamos a caminar teniendo las Peñas de Aia en frente nuestro y dejando la carretera a nuestra izquierda. El camino: ancho, cómodo, balizado y rodeado de Alerces, nos adentra poco a poco, en suave descenso en el bosque.
Desde los primeros metros los txikis disfrutando: piedras, palos, hojas, saltos, arriba y abajo; incansables como los conejitos de Duracell.
El ritmo es tranquilo y vamos disfrutando del paisaje y charlando.
Dejamos el bosquete de alerces y entramos en una zona donde abundan los robles americanos.
Dejamos atrás Enbideko Iturria en cuyo letrero hemos podido leer "Agua sin control sanitario". ¡¡Vamos, como todas las fuentes que hay por el monte!!. En la foto se aprecia el poste señalizador y la pequeña tubería.
El bosque está precioso en estas fechas, cada vez más espectacular. El camino es precioso e ideal para hacerlo con niños como podeis comprobar. Eso si, cuidado con correr y caerse que hay muchas piedras.
Llegando al casco de Enbido
Los niños se entretienen mirando un agujero en la base del roble. Comentan que puede ser la casa de una ardilla
Cojemos un atajo para ir a dar al camino del antiguo ferrocarril minero. Son cien metros monte a través. En la foto los niños llegan al camino y les comento que más adelante hay unos túneles. Todos quieren ser los primeros en llegar a los túneles y echan a correr.
Mientras tanto, los más pequeños, ajenos a este tipo de competiciones, siguen con sus palos removiendo piedras y hojas.
Llegamos al primero de los cinco túneles de Askain.
Fernando posa con Jaime en la entrada del primer túnel
Tras pasar el primer túnel tenemos un hermoso mirador donde se puede obtener una vista casi completa del salto de agua de la cascada de Aitzondo. Con más de cien metros de salto de agua, la cascada de Aitzondo puede presumir de tener el salto de agua más grande de Gipuzkoa, contándose también entre los mayores de Euskal Herria.
El grupo pasando por los túneles de Askain. Construidos para que pasara el tren minero y salvar los contrafuertes del monte Askain Gaina
Idoia posando ante otro de los túneles.
Una vez se superan los cinco túneles, el camino va remontando la erreka Meazuri. La zona es muy bonita.
Antes de que el camino gire casi ciento ochenta grados y empieze a subir, nos topamos con unos postes de señalización. Nos dirijimos hacia Meazuri por lo que tenemos que cruzar la erreka por donde mejor podamos. En la foto el más pequeño de todos es ayudado a cruzar la erreka.
El camino transcurre casi paralelo a la erreka
Enseguida llegamos a la zona donde se encuentran en ruinas los edificios auxiliares donde trabajaban los mineros
Tirado en el suelo, junto al camino, vemos un viejo rail oxidado perteneciente al antiguo tren minero que llevaba las vagonetas cargadas de mineral hasta los hornos de Hirugurutzeta desde la mina de Meazuri
Mina de Meazuri. Desde el acueducto de Sarjiñola, por ambos lados, se puede observar la cavidad de esta mina.
Foto de grupo en el acueducto de sarjiñola. El acueducto se construyó para que no anegara la erreka la mina
Una vez vista la mina y el acueducto retrocedemos hasta las primeras edificaciones en ruinas donde un poste señalizador indica que nos quedan 35' para llegar a Sorotxiki. Aprovechamos unas piedras en el suelo para hacer una pequeña parada y picar algo.
Ruinas de los edificios de los mineros
Los peques
El grupo completo
Nos ponemos en marcha y seguimos camino hacia Sorotxiki. Seguimos el balizado blanquiamarillo del PR-GI 1012. Pasamos por encima de la erreka por este puente de madera
y seguimos el cauce de la erreka por un sendero que transcurre unos cuantos metros más arriba
Hay alguna zona más estrecha que pasamos sin complicaciones
Justo donde se encuentra Iñaki hay un camino que baja unos metros y va a dar al sitio donde hemos cruzado anteriormente la erreka con el más pequeño
A partir de aquí el camino va subiendo en ascenso suave pero continuo. El camino es muy ancho y comodo. Pronto llegarán los sudores.
El camino zizagea un par de veces para ir a parar al primer cruce del camino que inicialmente empezamos a descender.
Alerces
Crocus es un género de plantas bulbosas perennes perteneciente a la familia Iridaceae.
Se ven muchas cerca del camino
LLegada al aparcamiento donde las Peñas de Aya se ven majestuosas. El pequeño, que se ha quedado rezagado, va apareciendo por el camino.
Después del recorrido nos acercamos a comer unos bocatas al área recreativa de Sorotxiki
Pero hacia tanto viento que resultaba desagradable
Asi que después de jugar un rato los niños nos fuimos todos al bar de Pikoketa a tomar el café
Y esto ha sido todo. Una circular muy bonita y que se hace muy amena para los chabales. Muchas cositas interesantes por el camino: los bosques, los túneles, la cascada, las ruinas, la mina, la erreka.
Los niños se lo pasaron en grande y ellos fueron los protagonistas de la jornada.
Un placer.
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