El día amanece tranquilo en Altzibar, ese rincón de Oiartzun que siempre parece recibirte con un “a ver qué se cuece hoy”. Cruzo el barrio y paso junto al crucero de piedra mientras el río Oiartzun baja con ese murmullo continuo que acompaña media ruta. Tiro por Zokolo bidea dirección Ergoien, pasando entre caseríos que mezclan lo viejo y lo nuevo: Peruene, Ibai-Alde… y poco más adelante tomo la carreterita que sube hacia Gaintzabal. Tranquilidad absoluta, ni un coche.
A medida que gano altura empiezo a ver Altzibar y Elizalde enmarcados por Urkabe y los montes de Ergoien. Paso junto a Goiko-Etxea —donde seguro que se come de cine— y entro en el bosquete de Gaintzabal, donde asoma un pequeño túmulo. No me entretengo mucho, porque el premio gordo está más arriba.
Sigo por esta zona alta, pasando junto a corralitos con faisanes y caseríos como Azkue, con la loma de Arritxurrieta ya llamando desde el horizonte. Cruzo un túnel vegetal precioso y llego a un cruce de cuatro caminos. Tiro hacia Zulatxipi Borda, un caserío cuidado y con fuente incluida. Desde allí, el camino sube sin pérdida hasta el collado de Bidabieta, donde engancho el PR-GI 1006, “El corazón de Aiako Harria”. Las marcas blanquiamarillas me guiarán a partir de ahora.
La loma noroeste de Arritxurrieta se abre como un pasillo herboso que va regalando vistas: Donostia al fondo, Rentería, Elizalde… y, cómo no, la silueta inconfundible de Peñas de Aia. Entre repecho y repecho me desvío un momento para visitar el cromlech de Arritxurrieta, uno de esos círculos que sí merece la pena, bien conservado y con vistas amplias.
El PR atraviesa un bosquete de alerces en pleno esplendor otoñal. Da gusto pisar su hierba limpia mientras recuerdo lo distinto que es caminar bajo un alerce comparado con un pinar (sí: menos zarzas y más luz, como debe ser). Los colores por Sorondo están espectaculares, una mezcla de verdes, ocres y marrones que da gusto mirar.
La subida final se hace corta y enseguida aparece la cima: Arritxurrieta (456 m), redondeada, herbosa y con cromlechs desperdigados aquí y allá. Las vistas hacia Aiako Harria son de esas que se te quedan grabadas. Me quedo un rato disfrutando del paisaje y de ese aire limpio de otoño.
Bajo por la loma hasta el collado de Pilotasoro, un rincón precioso, amplio y silencioso. No extraña que hace miles de años eligieran estos sitios para enterrar a la gente; quienes vivían aquí igual no sabían leer ni escribir, pero elegir lugares bonitos se les daba de maravilla.
Desde Pilotasoro enlazo con el PR-GI 1007 y comienzo el descenso hacia el valle de Karrika. El camino es muy agradable, bordeado de hayedos jóvenes, prados y caseríos como Azkorrin, que aparece poco a poco según pierdo altura. La erreka Karrika suena con fuerza más abajo: tiene agua por todos lados, y cuando llego al puente de Zorrola el sitio parece sacado de una postal otoñal. De esos rincones que dan paz.
Cruzo el puente y sigo por la margen izquierda del río, entre prados y senderos cómodos, hasta acercarme al barrio de Karrika. Paso por la Sociedad Artaso, el baserri Bidasoro y el núcleo del barrio, lleno de detalles rurales y tranquilidad. Cerca de Bidasoro Errota cruzo un puente de madera y engancho el bidegorri que va directo a Altzibar.
El tramo final pasa junto a la empresa Cardesa S.A., con sus montones de sacos de polvo negro (cok, grafito o lo que sea). No es el paisaje más idílico de la ruta, pero tiene su punto industrial. Después de eso ya solo queda entrar de nuevo en Altzibar, cerrar el círculo y despedir la caminata con el crucero de piedra vigilando el camino.
Mapa del recorrido:

Perfil de altura:

Track para GPS:
Comienzo el recorrido en el barrio de Altzibar (Oiartzun)

Curiosa casa a pie de carretera.

Crucero de piedra en Altzibar.

Cruzo el río Oiartzun por un puente relativamente nuevo y junto a construcciones nuevas.

Me dirijo por el Zokolo bidea, camino que va hacia el barrio de Ergoien. Por este camino hay varios caseríos. El caserío Peruene es uno de ellos, los demás son casas más nuevas.

Tras pasar el caserío Ibai-Alde, el de la foto, una pequeña carretera asciende hacia Gaintzabal.

Esta es la pequeña carretera por la que iré. Al fondo se ve el caserío-restaurante Goiko-Etxe

Comienzo a subir y mirando atrás veo el barrio de Elizalde, centro de Oiartzun.

Vistas hacia Ergoien con los montes Egiar, Leungo harkaitzak y Urkullu

Paso por la entrada del jatetxe Goiko-Etxea. Seguro que se come muy bien.

Elizalde al pie del monte Urkabe.

Junto a la carretera está el bosquete de Gaintzabal. Es un pequeño bosque donde se encuentra el cromlech de Gaintzabal en el punto más alto. Ahí es hacia donde me dirijo.

Es un túmulo con unas cuantas piedras. Estos a mi no me gustan.

Retomo la pequeña carretera sin apenas tráfico (solo se usa para comunicar el barrio de Altzibar y Karrika con cuatro caseríos que quedan en esta zona alta). Ahora paso junto a un corral donde hay faisanes.


Azkue: edificio nuevo en esta parte alta de Gaintzabal. Al fondo veo la loma del Arritxurrieta por donde andaré en breve. En la parte alta se encuentra el cromlech de Arritxurrieta.

Túnel vegetal

Zona de pastos cerca de Pagoa. Al fondo el monte Urkullu.

Llego a un cruce con cuatro ramales. Por la izquierda se iría a Pagoa y por la derecha al caserío Zulatxipi Borda. Los dos caminos centrales van a los caseríos Aristiburu y Olatzene. Iré por el derecha.

Caserío Zulatxipi Borda

Fachada del caserío Zulatxipi Borda

Junto a este caserío hay una fuente.

El camino de Zulatxipi Borda no tiene pérdida y termina en el collado Bidabieta. Por aquí pasa la pista que une Karrika con los baserris de Pilotasoro. A partir de aquí sigo las marcas blanquiamarillas del PR-GI 1006

Las marcas me llevan a la loma noroeste del monte Arritxurrieta donde encuentro algún repecho.

Poco a poco la vegetación es menos alta y empiezo a tener vistas hacia Donostia.

Un poco de zoom.

Bonitas vistas desde la loma. Donostia, Renteria, Elizalde.

Jaizkibel.

Peñas de Aia.

Me desvío un poco del PR para ver el fabuloso cromlech de Arritxurrieta. Estos son los que a mi me gustan.

Continuo por el PR y atravieso un bosquete de alerces.

Están muy bonitos. El alerce es la única conífera de hoja caduca. menuda diferencia con la mierda de los pinos. Debajo del alerce crece la hierba y debajo de un pino nada, bueno si, zarzas.

Los montes por la zona de Sorondo están con unos colores preciosos.

Otoño en el valle de Karrika.

Vistas del macizo granítico de Peñas de Aia.

Ya queda poco para alcanzar la cima de Arritxurrieta.

¡¡Cima a la vista!!

Arritxurrieta (456 m) El vértice junto a un cromlech

Collado de Pilotasoro visto desde la cima de Arritxurrieta. ¡Que sitio tan bonito es este!. No me extraña que enterraran aquí a los muertos. Serían primitivos pero de tontos no tenían un pelo y bien que sabían elegir los sitios bonitos. Ahora seguimos haciendo algo parecido con las cenizas; los sitios bonitos están plagados de placas y homenajes funerarios.

Vista hacia Rentería desde Arritxurrieta.

¡Como me fascina este lugar!

Bajo al collado.

Desde el collado hay una vista de las Peñas de Aia fantástica y más aún con este colorido otoñal donde contrastan los pastos con los helechos ya secos.

Comienzo a bajar hacia Karrika.

Hayedo joven.

Comienzo a descender por el valle de Karrika. Pasaré por el caserío Azkorrin que se ve en la foto.

Azkorrin

El camino es muy majo. Desde esta altura escucho la erreka Karrika por lo que intuyo que viene cargadita de agua.


Estampa otoñal.

Estampa otoñal.

Llego a la erreka, junto al puente de piedra de Zorrola.

Hay agua por todos los lados.


El puente de Zorrola. Un bonito rincón donde se encuentra este puente.

La erreka Karrika vista desde el puente.

Por el otro lado del puente.

Cruzo el puente y continuo por la margen izquierda de la erreka, por cómodo camino.

Erreka Karrika

Erreka Karrika

El camino hacia Karrika



Buzón de baserri

Me encuentro muy cerca del barrio de Karrika


Paso junto la Sociedad Artaso

El baserri Bidasoro.

Llego al núcleo del barrio de Karrika

Detalles rurales

Karrika

Iturburu (Haur-Eskola)

Bidasoro Errota.

Junto a Bidasoro Errota se encuentra este puente de madera. A partir de aquí hay un bidegorri que va hasta Altzibar.

Más adelante, junto al bidegorri, se encuentra esta fuente.

Se pasa por la mitad de esta empresa.



Pasada la empresa se llega a Altzibar.

Crucero de piedra entre Altzibar y Karrika.

maceta decorada.
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