Hoy he repetido recorrido por Artikutza. Hace poco más de un año me adentré por primera vez en esta maravilla de lugar, y desde entonces sigo igual de enamorado de sus bosques, sobre todo de sus infinitos hayedos. Esta vez me apetecía compartir la experiencia con mi cuñado y mi cuñada, que también disfrutan de patear por el monte. Cuando me dijeron que se apuntaban, me hizo muchísima ilusión.
Así que este domingo 27 de noviembre de 2011 pusimos rumbo a Eskas, también conocido como la casa del guarda, punto de partida habitual de la mayoría de las rutas por el valle. La idea inicial era clara: bajar hasta la ermita de Berdabio, continuar por el canal de Artikutza hasta la presa de Ugalde, y desde allí remontar el río Añarbe y el valle de Elama hasta las ruinas de la ferrería de Goizarin, y si el tiempo acompañaba, llegar también a la ferrería de Elama. Después, subir al collado de Otan, enlazar con el sendero que baja hasta Urdallue, alcanzar el depósito de Lizarurdiñeta y terminar bajando al poblado de Artikutza. El regreso, como no, lo haríamos por el camino de Elizmendi, pasando por la cascada de Erroiarri y el precioso hayedo de Exkaxpe.
Pero una cosa es lo que uno planea y otra lo que el monte decide. Al llegar al canal, el recorrido cambió por completo. Lo encontramos vacío y lleno de barro: lo habían dragado recientemente. Montones de hojas mezcladas con el barrillo del fondo cubrían el sendero que discurre paralelo al canal, dejándolo prácticamente intransitable. Seguramente las fuertes lluvias de primeros de noviembre, que provocaron inundaciones en la zona, arrastraron hasta allí ramas, troncos y quién sabe cuántas cosas más.
Intentar avanzar por el murete del canal resultaba peligroso: demasiada humedad, hojas resbaladizas y charcos de barro. Así que, con buen criterio, media vuelta y cambio de plan. Decidimos subir por la otra ladera, internándonos en el bosque por el sendero que recorrimos en la macroKDD, desde el caserío de Berdabio hasta la presa de Ugalde.
Tampoco faltaron las sorpresas allí. Las lluvias recientes habían hecho de las suyas, y en varios puntos el camino se encontraba dañado. En una vaguada incluso se había llevado parte del sendero, dejando al descubierto las raíces y la tierra removida.
Aun así, el paseo mereció la pena. El bosque estaba espectacular, con ese tono otoñal que en Artikutza lo tiñe todo de ocres, dorados y verdes húmedos. A pesar de los desvíos, las dificultades y el barro, disfrutamos de una jornada auténtica, de esas que recuerdan que en el monte no hay rutas equivocadas: solo distintas formas de descubrirlo.
Mapa del recorrido
Pinchar aqui para descargar el mapa en formato PDF (11Mb)

Perfil de altura:

track del recorrido para GPS

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2257374
Llegada a Eskas, 'La casa del guarda'. A partir de aqui solo los vehiculos con permiso pueden acceder al poblado de Artikutza

Bajando hacia Berdabio. ¿Pero que es lo que ha pasado aquí?- nos preguntamos. La pista esta en unas condiciones como si hubieran pasado cientos de camiones. Las lluvias han hecho estragos en las zonas de paso de las errekas: desprendimientos, y caída de árboles sobre todo. Seguramente han tenido que meter maquinaria para ir limpiando la pista. En la foto, el paso de una erreka ha destrozado parte del camino.

Cuanto capullo!!!

Otra zona con obstáculos

El año pasado este camino era una alfombra de hierba

Abandonamos el paisaje de pinos y nos metemos en un bosquete mixto donde abundan los robles americanos, hayas y castaños

Ruinas junto al camino

LLegando a la ermita de Berdabio.



Por ahi abajo queda el caserio Berdabio



Después de pasar la ermita llegamos al canal de Artikutza, que como podéis observar está sin agua.

Seguimos por el pequeño sendero paralelo al canal

caserío Berdabio visto desde el canal

El canal con un tramo con barandilla

Al parecer están limpiando el canal

El camino está repleto de hojas y barrillo y, como en algunas partes del canal hay que ir sobre el propio muro, decidimos darnos la vuelta por seguridad que no está la cosa como para pegarte un resbalón.

Así que retrocedemos hasta el punto donde hemos cogido el canal y nos dirigimos hacia el río Añarbe

Caserío Berdabio junto al río Añarbe

En el puente han quedado atrapados multitud de ramas y troncos

Pasando a la otra orilla. Las ramas que ha arrastrado la corriente llegan a la altura de paso.

El sendero por este bosque se intuye. La cantidad de hojas cubren el sendero perdiendo fácilmente la traza del mismo en algunos puntos, sobre todo al comienzo. El GPS nos saca de dudas

Obstáculos por el camino.



En esta parte del camino creemos que las lluvias se han llevado parte del terreno.

Llegando a la casa de la presa

Presa de Ugalde


Tras cruzar el puente en la presa de Ugalde vamos por un bonito sendero cerca de la orilla del Añarbe

Los rayos de sol, que apenas los hemos visto, van evaporando el rocío

Ruinas de la ferrería Goizarin

Setas


Escorias cerca del horno

Puente de piedra por el que se accede a Goizarin

Todo está rodeado de musgo

Desde Goizarin retrocemos por donde hemos venido hasta dar con el cruce que sube al collado de Otan. Una vez arriba se coge un desvío a la izquierda que va hasta la siguiente ferreria: Urdallue.

Este hayedo es precioso





Llegando a Urdallue

Cruzando la erreka Urdallue

Ruinas de la ferrería de Urdallue




y ahora para arriba, hacia el pueblo de Artikutza por un sendero muy marcado que va atravesando la ladera oeste del monte Izu. Las dimensiones de un gran tronco al lado del camino nos llama la atención.

Oquedad de la mina de Lapurzulo

Hayas trasmochas

El camino ahora sigue una pequeña canalización que llevaba el agua hasta el antiguo depósito de Lizarurdiñeta

Deposito de Lizarurdiñeta

La subida termina en el depósito y después, siguiendo de frente, accedemos al camino que asciende al monte Izu. Nosotros descendemos hacia el pueblo.

Por el camino de Izu.El camino está muy bonito con todas las hojas que han caido

Enseguida llegamos al embalse de Enobieta

Bajamos a la parte baja de la presa

Ermita de San Agustín

Caserío Almandoz

Ermita de San Agustín

El Ostatu Zahar donde comeremos

El río Artikutza


El frontón del pueblo


Palacio de Olajaundi


El área recreativa bajo la ermita

Los lavaderos

Después de comer nos ponemos en marcha

Visitamos la parte alta de la presa


y continuamos la ruta hacia Eskas por el camino de Elizmendi

Este camino me encanta. Tenemos casi hora y media de subida desde el pueblo a Eskas.

Antes de llegar a la cascada de Erroiarri, el paisaje es espectacular. Una pena que no se vea la cascada como dios manda. Entre las ramas del hayedo de llega a ver algo pero muy mal.

esta es la erreka antes del salto de agua. El salto de agua de la cascada no se ve bien. Hay una zona donde puedes asomarte para ver algo pero hay que hacerlo con mucho cuidado porque la altura es considerable.

Por el hayedo de Exkaxpe. Pasando por uno de los dos puentes de madera.

Subiendo a Eskas

Otro gran tronco

Llegando al punto final del recorrido
